Taladrina es la denominación con la que comúnmente nos referimos a los fluidos de corte miscibles en agua. Las principales consumidoras de este tipo de aceites son las industrias del sector metalúrgico, que emplean estos fluidos para los procesos de mecanizado por arranque de viruta.
Las características y composición de la taladrina hacen que sea el producto ‘estrella’ en el sector del metalworking, refrigerando, limpiando y lubricando en las operaciones de modelado, corte y tratamiento mecánico de metales. Existen en el mercado varios tipos de aceites en función de los trabajos para los que se tengan que utilizar.
¿Cuál es la composición de la taladrina?
Las taladrinas están compuestas principalmente de agua, aceite y aditivos, una mezcla denominada emulsión. Estas emulsiones responden a una concentración variable, generalmente 95% de agua y 5% de aceite, que responde al uso al que va a dedicarse el producto.
No obstante, existen también taladrinas sintéticas, es decir, sin contenido de aceites minerales en su formulación. En este caso, las mezclas obtenidas son soluciones, no emulsiones.
El empleo de aditivos (protectores de corrosión, antioxidantes, antiespumantes, emulsificadores…) potencia las propiedades de refrigeración y lubricación de la taladrina, al tiempo que ofrecen protección a las máquinas, herramientas, piezas e incluso al mismo producto.
¿Qué funciones tiene la taladrina?
Las propiedades de estos fluidos permiten el contacto de la herramienta con la pieza que se transforma o moldea. La taladrina mejora las condiciones fisicoquímicas de la zona de contacto entre metales facilitando el proceso y prolongando la vida útil de la herramienta.
El depósito de la máquina se llena con la taladrina con la que se va a trabajar. A través de los conductos del circuito de refrigeración, llega hasta la arista de corte de la herramienta con la que ejecuta la operación de mecanizado.
Las funciones de estos fluidos son las siguientes:
Refrigeración
El agua es el componente que convierte a la emulsión en refrigerante impidiendo que las piezas y la máquina se sobrecalienten durante el proceso de mecanizado.
Lubricación
La taladrina actúa también como lubricante, reduciendo la fricción entre metales (herramienta y pieza), permitiendo que se trabaje más rápido y facilitando el acabado de la superficie metálica.
Limpieza
Otra de las funciones de estos fluidos es la limpieza de superficies, dado que arrastra las virutas que se producen en la zona de corte, evitando que estas interfieran en el trabajo.
Protección
Las propiedades de la taladrina evitan también la oxidación de metales, al tiempo que prolongan la vida útil de los equipos.
Tipos de taladrina
Las taladrinas se clasifican atendiendo a diferentes criterios, siendo el aceite el componente el que más influye en las propiedades y características de estas.
Según su contenido en aceite, la taladrina puede agruparse, de la siguiente manera:
- Contiene aceites
Se trata de emulsiones de agua y aceites con aditivos. Para que estos elementos puedan mezclarse es necesario el empleo de aditivos emulsificadores, dado que el agua y el aceite no pueden disolverse entre ellos y la sustancia obtenida tiende a separarse. La función del emulsificador es impedir que esto ocurra.
- No contiene aceites
En este caso, hablamos de soluciones sintéticas compuestas por agua y aditivos que al mezclarse se disuelven formando una nueva sustancia que no puede separarse. La posible falta de lubricidad se compensa añadiendo aditivos.
Según la cantidad de aceite que contenga el producto, los tipos de taladrina son los siguientes:
- Cuando el aceite es componente principal del producto, se dice que la taladrina está formulada a base de aceites y, por tanto, también contiene más emulsificador.
- Por el contrario, cuando la cantidad de aceite es mínima y la de aditivos es mayor en la formulación, se trata de taladrina semisintética.
Según el tipo de aceite del fluido, tenemos:
- Taladrina de base mineral: cuando el aceite de base se obtiene del petróleo refinado.
- Taladrina de base sintética: es aquella compuesta a base de ésteres de origen vegetal.
Existe una amplia gama de taladrinas en el mercado, una variedad que responde a las diferentes necesidades de lubricación y refrigeración que demanda la industria del mecanizado de piezas.
Al igual que ocurre en otros sectores, es muy importante elegir el aceite de corte en función de las características del material a mecanizar y el trabajo a realizar. Cada tipo de taladrina tiene una serie de ventajas e inconvenientes, por eso hay que usar la que sea más adecuada para cada proceso de mecanizado.
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