En el mantenimiento de los depósitos para aceites hidráulicos, los tapones o respiraderos ayudan a controlar la humedad.
Los tapones de depósito recogen y expulsan la humedad de los depósitos. De esta forma, frente a los filtros desecantes que sí requieren cambios frecuentes, el empleo de este tipo de piezas evita el cambio de respiradero debido a la saturación de agua.
Los tapones o respiraderos atrapan el agua y las partículas antes de que ingresen en el fluido sin restringir el flujo de aire, permitiendo así que los depósitos respiren fácilmente.
El empleo de tapones o respiraderos de depósito proporciona así un flujo de aire limpio hacia los depósitos y otros contenedores de almacenamiento donde se produce intercambio de aire durante el cambio de los niveles de fluido.
En lugares con altos niveles de humedad o aplicaciones donde la máquina es sometida a grandes cambios en su entorno, las tapas de los respiraderos con alivio de presión e interruptores de vacío limitan el intercambio de aire. Asimismo, cuentan con un cabezal de succión positivo en la entrada de la bomba.
Los tapones respiraderos de depósitos evitan la entrada de contaminantes nocivos y permiten que el depósito de fluido respire de forma eficaz durante el funcionamiento del equipo.
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