La Euro 7 da un paso más en la limitación de emisiones contaminantes de los vehículos estableciendo límites aún más estrictos. Se trata de una nueva regulación que pretende tener un efecto significativo en el medio ambiente y en la salud pública. Veamos algunos de sus aspectos más relevantes.
Las normas Euro regulan y limitan las emisiones contaminantes de automóviles, furgonetas, autobuses y camiones que se comercializan dentro de la Unión Europea. Esta nueva versión, la Euro 7, entrará en vigor a partir del 1 de julio 2025 para turismos y furgonetas, y dos años más tarde, en julio de 2027 para camiones y autobuses. Será la última regulación hasta la prohibición de los coches diésel y gasolina, fijada para 2035.
La Euro 7 tiene como objetivo reducir la contaminación atmosférica y mejorar la calidad del aire, fijando límites máximos de emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas ultra finas, así como la inclusión de nuevos contaminantes como el óxido nitroso en los límites permitidos.
Euro 7, límites de emisión máximos para todos los vehículos
Esta nueva propuesta reemplaza y simplifica las normas de emisión actuales que distingue entre turismo y furgonetas (Euro 6) y autobuses y camiones (Euro VI). La Euro 7 establece límites de emisión máximos para todos los vehículos de motor, independientemente si se trata de un vehículo ligero o pesado.
En cuanto a los límites específicos de los óxidos de nitrógeno (NOx), la regulación establece que los vehículos diésel ya no podrán emitir 80 mg de NOx/km como hasta ahora, sino solo 60 mg/km, término que ya se aplica a los motores de gasolina, que no cambian. Por su parte, las partículas se mantendrán en 4,5 mg/km.
En cambio, las emisiones de monóxido de carbono permitidas para los motores de gasolina se reducirán a la mitad, es decir, a 500 mg/km, que es el valor actual que tienen los motores diésel.
Un aspecto relevante es el que hace referencia a los límites de las emisiones. Estos deberán cumplirse no solo en el momento de la homologación, sino también durante los 10 años siguientes y más de 200.000 kilómetros, en lugar de los 5 años actuales y los 100.000 km.
En cuanto a los vehículos pesados, como camiones o autobuses, Euro 7 va a suponer un antes y un después, dado que esta nueva regulación endurecerá los límites de emisiones para este tipo de vehículos.
La actual Euro VI regula los siguientes contaminantes: óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO), partículas (PM y PN), hidrocarburos, metano y amoníaco. En las emisiones de los óxidos de nitrógeno, la Euro VI lo limita en 460 mg/kWh. Con la nueva Euro 7 se limita doblemente: a 350 mg/kWh con el motor en frío y 90 mg/kWh en caliente. En referencia a las partículas, se pasa de los 10 mg/kWh de la actual Euro VI, a 4,5 mg/kWh con la nueva regulación, es decir, menos de la mitad.
Además de estos contaminantes, la propuesta introduce nuevas limitaciones para el formaldehído y el óxido nitroso para camiones y autobuses, así como límites de amoníaco (procedente del AdBlue) para automóviles y furgonetas.
Drástica reducción de emisiones
Según las perspectivas que plantea la Comisión Europea, la aplicación de la Euro 7 reducirá las emisiones totales de NOx de turismos y furgonetas en un 35% en comparación con la normativa actual, mientras que en el caso de los vehículos pesados la reducción de emisiones será de hasta un 56%. Las partículas, por su parte, deberán reducirse en un 13 y un 39%, respectivamente.
Cumplir con las restricciones que impone esta nueva regulación, obligará, por ejemplo, a instalar filtros de partículas nuevos y más eficaces en vehículos con motores de combustión, sobre todo para reducir las emisiones de NOx y partículas. No obstante, esta no será la única medida que habrá que tomar para hacer frente a la Euro 7. La elección de lubricantes de calidad será otro hándicap a tener en cuenta en los próximos años.
A falta de su aprobación definitiva, el texto de la normativa Euro 7 contempla una novedad relevante que es la regulación de las emisiones emanadas por los frenos y los microplásticos de los neumáticos de todos los vehículos, dado que la Comisión Europea afirma que estas partículas acabarán siendo mayores que las de los motores. Para intentar impedirlo, hay que establecer límites adicionales que afectarán a todos los vehículos.
Euro 7 viene a establecer una normativa más severa a la hora de medir las emisiones contaminantes, actualizando los datos fijados en la antigua norma Euro 6 de 2015. Por tanto, impondrá límites más estrictos en las emisiones de dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas finas.