¿Por qué el captador de polvo es una pieza clave en los procesos industriales? Mantener el entorno de trabajo limpio y saludable es fundamental, sobre todo, en aquellos lugares donde se genera mucho polvo o humos.
En estos espacios, elementos como los captadores de polvo son esenciales para mejorar la calidad del aire, gracias a que se encargan de atrapar las partículas y otras impurezas que hay en el ambiente.
No obstante, para conservar este ‘entorno puro’ no basta con colocar estas piezas en la empresa y olvidarse. El captador de polvo requiere una atención especial y debe estar siempre en buenas condiciones, de ahí que, dentro de las tareas de mantenimiento de instalaciones y maquinaria, es importante incluir la revisión periódica de estos elementos.
Captador de polvo: ventajas de mantenerlo en buenas condiciones
Que el captador de polvo esté bien, ¿qué supone para la entidad? Garantiza un ambiente de trabajo limpio y saludable, al tiempo que controla y reduce el polvo de procesos en aplicaciones industriales. De igual forma, evita que se produzcan paradas no planificadas, reduciendo el coste operativo que se originan de un constante cambio de filtros.
Sin embargo, cuando el captador de polvo no está en condiciones óptimas, puede provocar problemas de bajo rendimiento. Esto suele ser síntoma de que alberga una carga de partículas muy alta, de una limpieza ineficaz o la combinación de ambas cosas.
Cuando no es posible llevar a cabo un mantenimiento preventivo, es recomendable seguir una serie de pautas que ayudan a que el captador de polvo esté en buenas condiciones y pueda cumplir con su función.
Comprobar la presión del aire comprimido
La presión de aire comprimido es crítica para la limpieza y vital para el rendimiento y la longevidad del captador de polvo.
Cuando la presión del aire comprimido es demasiado baja, los cartuchos de filtro no se limpian adecuadamente, lo que provoca una rápida degradación y saturación.
Si la presión de aire es alta, los cartuchos de filtro se desgastan de manera más acelerada, por lo que deben reemplazarse con mayor frecuencia, aumentando los costes y tareas de mantenimiento.
Igualmente, también debe prestarse atención a la calidad del aire comprimido. Además, el compresor debe ser lo suficientemente potente como para suministrar aire a presión constante, incluso cuando todos los usuarios demandan cantidades máximas de aire comprimido.
Por ello, debemos prestar atención a tres aspectos fundamentales:
- La presión del aire comprimido debe estar siempre dentro de los límites de las recomendaciones del fabricante.
- El aire comprimido debe estar libre de aceite y agua.
- La cantidad de aire comprimido disponible debe ser suficiente para todos los usuarios que realizan tareas simultáneas.
Comprobación y vaciado de la tolva de polvo
La tolva no debe ser utilizada para almacenamiento. El equipo de evacuación (esclusas de aire giratorias, transportadores de tornillo, etc.), debe dimensionarse para descargar la tolva antes de que se produzca cualquier acumulación.
Por tanto, es importante revisar y vaciar el depósito de polvo regularmente para evitar que el polvo de la tolva entre en contacto con el elemento filtrante.
Caídas de presión
El aumento de la caída de presión en el captador afecta la capacidad del sistema de recolección de polvo.
Un requisito de seguridad simple de gran valor es el de cambiar los filtros cuando el flujo de aire alcance una presión diferencial por encima de las especificaciones máximas establecidas.
Realizar una comprobación física del filtro
¿Los filtros se ven sucios? Una de las reglas a seguir la manipulación de los captadores de polvo es no tocar los filtros aunque se vean sucios, pues es señal de que están funcionando bien.
La torta de polvo en los elementos filtrantes facilita la filtración. La única forma de saber si los elementos filtrantes están saturados y deben sustituirse es observar la caída de presión en el medidor de presión diferencial del captador.
Las especificaciones varían según el fabricante. Cuando hay una caída de presión, los cartuchos se saturan y el sistema de limpieza por impulsos de aire comprimido ya no puede ejecutar la limpieza completa del filtro.
Reemplazo conjunto
Al cambiar los cartuchos de un captador, es recomendable realizar el cambio de todos los componentes. En general, los cartuchos necesitan un tiempo de acondicionamiento para ser eficientes.
Los nuevos cartuchos de filtro tienen menos resistencia que los antiguos en condiciones de funcionamiento. Al mezclar filtros viejos y nuevos, el flujo de aire pasará automáticamente a través de la ruta menos resistente, circulando por los cartuchos nuevos.
Esto provocará una aceleración de la saturación de los cartuchos limitando su duración y provocando disfunción en el ventilador y el flujo correcto de aire.
Comprobación de la válvula de disparo
En los captadores de polvo la pulsación es importante, por lo que las válvulas de diafragma deben revisarse anualmente.
En la instalación de cartuchos nuevos es recomendable verificar el estado de las válvulas, y asegurarnos de que los filtros se limpian adecuadamente desde el principio. Esta revisión es importante para ahorrar costes, pues el precio reemplazo de las válvulas de diafragma es mucho más bajo que el precio de los cartuchos de filtro viejos por nuevos debido a una pulsación inadecuada.
Al igual que con otras piezas, el mantenimiento preventivo de los captadores de polvo es garantía de un funcionamiento eficiente y, sobre todo, un ahorro de problemas no deseados durante el desarrollo del trabajo.
En LUFILSUR, comercializamos y distribuimos este tipo de soluciones filtrantes en Andalucía y Extremadura. Además, contamos con servicio de asesoramiento para el cuidad y reemplazo de estas piezas, que son claves para mantener entornos de trabajo sanos.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros, si quieres ampliar información sobre los captadores de polvo o tienes interés en solicitar este tipo de elementos para tu empresa. Estaremos encantados de ayudarte.
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