Hace uno días leía en la página de un reconocido fabricante de lubricantes que alrededor del 90% de lubricantes refrigerantes miscibles en agua contienen química de amina bórica, una sustancia que presenta numerosos inconvenientes debido a los riesgos que conlleva para nuestra salud o el medioambiente.
El ácido bórico se utiliza desde hace varias décadas como aditivo bioestable en las taladrinas. Está demostrado que tiene características beneficiosas para los fluidos de procesamiento de metales, gracias a sus propiedades inhibidoras de corrosión en materiales ferrosos, su poder para conservar el valor pH y su capacidad para evitar la proliferación de bacterias, prolongando la vida útil de los aceites de corte y contribuyendo a la estabilidad a largo plazo del lubricante refrigerante miscible en agua.
Sin embargo, la presencia de esta sustancia en los aceites de corte representa todo un peligro para quienes trabajan con este tipo de productos, dado que liberan compuestos que son dañinos para la salud. La exposición al ácido bórico puede provocar irritación de la piel, los ojos y las vías respiratorias, así como problemas más graves que pueden afectar a la fertilidad, entre otros.
Normativa más estricta con el boro
Por ello, la normativa se ha vuelto más estricta, clasificando al ácido bórico como "sustancia altamente preocupante" por los riesgos que acarrea. En Europa, históricamente se establecían Límites de Concentración Específica (LCE) para determinados compuestos, como los ácidos bóricos, que tenían un LCE del 5,5%. Cualquier producto que estuviera por debajo de LEC no estaba obligado a incluir etiquetado de advertencia.
A principios de 2022, la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) declaró que cualquier mezcla con ácido bórico al 0,5% o por encima de este porcentaje está ahora clasificada como un peligro de toxicidad para la reproducción por el Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (SGA) y debe etiquetarse como tal.
El 17 de diciembre de 2022 entró en vigor la nueva normativa que obliga al etiquetado de los lubricantes refrigerantes con más de 0,3% de ácido bórico libre. Entre otras indicaciones, la etiqueta debe advertir sobre el "peligro grave para la salud" que acarrea la manipulación inadecuada del producto.
El cambio introducido por esta adaptación significa que el ácido bórico ya no tiene un límite de concentración diferente al resto de sustancias clasificadas como H360FD.
Esta modificación de clasificación del ácido bórico no quiere decir que el uso de esta sustancia esté prohibido o que ahora entrañe un mayor riesgo. Su peligro potencial es el mismo, pero se cambia la información que debe llevar el etiquetado de los concentrados de lubricantes refrigerantes que lo llevan en su composición.
Por tanto, la nueva formulación de estos productos debe:
- Eliminar la utilización de ácido bórico o que el porcentaje sea menor del 0.3%.
- Sustituir este componente por otro coformulante que no transfiera clasificación de peligrosidad al producto.
Apostar por el empleo de lubricantes refrigerantes libres de boro
Esto ha impulsado la búsqueda y el desarrollo de alternativas más seguras y sostenibles. Cada vez son más los fabricantes que eliminan componentes, como el ácido bórico, de las formulaciones de última generación de los aceites de corte, desarrollando productos libres de boro. Estos lubricantes se basan en tecnologías más avanzadas, reúnen las mismas propiedades que los tradicionales, pero sin riesgos asociados a este componente.
Ante los efectos negativos que tiene la manipulación de formulaciones con boro, las empresas deben considerar la sustitución de estos productos por soluciones más seguras. El uso de lubricantes refrigerantes libres de boro mejora de la seguridad de los trabajadores y es menos perjudicial para el medio ambiente.
Afortunadamente, cada vez hay fórmulas más inocuas, que pueden emplearse como una alternativa eficaz a estos aceites de corte 'más dañinos' para la salud.
En LUFILSUR, contamos ya con soluciones sin boro para procesos de corte, conformado y limpieza de metales, entre otros. Estos lubricantes son compatibles con los productos que contienen amina bórica, lo que permite a nuestros clientes una transición sin problemas a medida que cumplen con las nuevas regulaciones.
Por tanto, retomando la pregunta que formulo en el título de este artículo, "¿lubricantes refrigerantes libres de boro?", mi apuesta es clara, sí o sí.