Industria alimentaria

Resolviendo la ‘sopa de letras’ de los lubricantes para la industria alimentaria

lubricantes para la industria alimentaria

NSF, FDA, 3H, H1… ¿Te suena? Cuando hablamos de lubricantes para la industria alimentaria es inevitable pensar esta combinación de siglas. ¿Qué significan exactamente estas abreviaturas y por qué son tan importantes para este sector?

En esta industria hay garantizar la seguridad en los procesos. Por este motivo, los fabricantes de aceites y grasas deben cumplir con la estricta normativa que rige al sector. 

¿Por qué esta normativa es tan exigente? Durante las operaciones rutinarias siempre existe la posibilidad de que un lubricante entre en contacto con los alimentos.

Certificación de los lubricantes para la industria alimentaria

Dado que ‘técnicamente’ los lubricantes de grado alimenticio no son un ingrediente alimentario, este contacto accidental debe garantizar que no contaminará a los alimentos.

Por este motivo, se recomienda el uso de lubricantes H1 o con certificación ISO 21469 en todo el proceso de producción.

El registro o la certificación de un lubricante por parte de un tercero, como NSF International, otorga la confianza de que el producto cumple con los requisitos de grado alimenticio que se le exige.

Para que esté reconocido como un lubricante que permite el contacto accidental, el producto debe estar formulado de acuerdo con las indicaciones que se señalan en la sección 178.3570 del título 21 del Código de Regulaciones Federales (21 CFR) de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU, es decir, la FDA.

Imagen de Lucian Pirvu en Pexels.

Descifrando las letras de los lubricantes para la industria alimentaria

Es aquí donde comienza la ‘sopa de letras’, es decir, esta combinación de abreviaturas que acompañan a los lubricantes que se emplean en este sector y que vamos a descifrar.

FDA

Comenzamos por la Food and Drug Administration o FDA, sus siglas en inglés. Se trata de la agencia del gobierno de Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, cosméticos, productos biológicos, medicamentos, aparatos médicos y derivados sanguíneos.

En lo que se refiere a los lubricantes, esta entidad indica qué componentes se pueden incluir y cuáles no en la formulación de los aceites y grasa que se fabrican para la industria alimentaria.

21 CFR

Otro término habitual es 21 CFR o 21 CFR 178.3570, es decir, la lista específica que incluye los compuestos químicos y aditivos permitidos para la formulación de estos lubricantes.

NSF

Y una vez terminados los productos, ¿qué acredita que cumplen con la normativa? Es aquí donde aparece la NSF o National Sanitation Foundation, la organización estadounidense de pruebas, inspección y certificación de productos.

Esta entidad es la que homologa que los lubricantes están fabricados cumpliendo con los requisitos establecidos, otorgándoles el certificado correspondiente:

  • H1: lubricantes de grado alimenticio para contacto incidental con alimentos.
  • 3H: productos desmoldeantes, aptos para contacto directo.
  • HT-1: fluidos térmicos para contacto incidental.
  • K1: limpiadores solventes para zonas donde no se procesa producto.
  • A1: limpiadores.

ISO 21469

Si, en su momento, la acreditación NSF H1, H3 o 3H marcaba el estándar de lubricantes atóxicos para alimentos, la certificación ISO 21469 da un paso más en la seguridad en un sector de alto riesgo, como es el de la fabricación de alimentos y bebidas.

Cuando un lubricante está reconocido con la certificación ISO 21469, el usuario tiene una total garantía de que sus procesos estarán libres de contaminación, ya sea encubierta o accidental, y la tranquilidad de contar con un fabricante que le asegura la suma confianza a su proceso, y, por tanto, a su prestigio como marca.

Se trata de una acreditación que establece un estándar internacional para la fabricación de lubricantes que regula no solo los requisitos de higiene del lubricante en sí, sino también todo el proceso de producción, incluida la fabricación, manipulación, envasado y almacenamiento.

ISO 21469 es el máximo reconocimiento que un fabricante de lubricantes de grado alimentario puede alcanzar, certificando que ese aceite o grasa está elaborado en un entorno limpio, con las mejores prácticas y con el empleo de componentes seguros. Además, nos da trazabilidad total de todos los elementos con los que está elaborado el lubricante atóxico o alimentario en esa planta.

Los fabricantes de lubricantes para la industria alimentaria tienen que poner en el mercado productos que estén cumplan con los requisitos de la FDA y cuenten con la aprobación de la NSF.

reducir los riesgos de contaminacion en la industria alimentaria

Indicar la seguridad alimentaria en el etiquetado

Cualquier registro que reconozca la seguridad alimentaria del lubricante en el proceso, debe aparecer en el etiquetado del producto.

Igualmente, aparecerá el organismo certificador, así como el número de registro del certificado, que se podrá comprobar en la página web del organismo que certifica.

La lubricación de maquinaria de la industria alimentaria tiene que hacer frente al riesgo continuo de contaminación por lubricante durante los procesos de producción, de ahí que sea tan importante contar con lubricantes con certificación y registro específicos.

En LUFILSUR, comercializamos lubricantes específicos para el sector alimentario. Si tienes interés en ampliar información sobre nuestros productos o servicios, no dudes en ponerte en contacto con nosotros

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Acerca de LUFILSUR

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