En la industria alimentaria, el empleo de lubricantes de grado alimentario facilita el movimiento entre las piezas, protegiéndolas del desgaste y la corrosión.
El lubricante alimentario se convierte así en la solución más segura y económica para evitar los riesgos químicos derivados de la potencial contaminación por lubricante en los equipos de procesado.
Los lubricantes para la industria alimentaria deben cumplir con requisitos y protocolos más estrictos que los de los lubricantes industriales, y ofrecer un rendimiento similar a estos. Y es que muchas de las materias primas utilizadas para formular lubricantes no están permitidas en aplicaciones alimentarias por razones de seguridad y es aquí donde reside el problema.
Evaluación de los lubricantes de uso alimentario
Actualmente, es la National Sanitation Foundation (NSF) la organización que administra el programa de evaluación de riesgos con los lubricantes a emplear. Cada componente de la formulación del lubricante a certificar es remitido a la NSF por el fabricante del lubricante. Tras verificar que se encuentra entre las sustancias permitidas, se procede a su certificación en la categoría correspondiente.
Junto a la NSF, el Instituto Nacional de Grasas Lubricantes (NLGI), el Instituto Europeo de Grasas Lubricantes (ELGI) y el Grupo Europeo de Diseño de Equipos de Higiene (EHEDG) se encargan igualmente de certificar y autorizar el empleo de lubricantes alimentarios.
Requisitos de clasificación de los lubricantes alimentarios
Los lubricantes de grado alimentario son aquellos que están aceptados para su uso en equipos, aplicaciones y plantas de procesamiento de alimentación. Los tipos de lubricantes en aplicaciones de grado alimentario se dividen en categorías según la probabilidad de que entren en contacto con los alimentos.
Lubricantes H1
Se trata de lubricantes de grado alimentario para usar donde existe alguna posibilidad de contacto accidental con alimentos. Los componentes del lubricante deben estar clasificados en la lista 21 CFR 178.3750 (*1) o 21.CFR 178.3620 (*1).
Los aceites empleados para la fabricación de los lubricantes de esta categoría pueden ser minerales o sintéticos.
- Si son minerales, son aceites lubricantes blancos técnicos o aceites blancos tipo USP. Son aceites muy refinados, incoloros, insípidos, inodoros y no manchan. Los aceites blancos técnicos y los aceites blancos tipo USP cumplen con las regulaciones especificadas en 21.CFR 178.3620. (*1)
- Las bases lubricantes sintéticas H1 son a menudo polialfaolefinas (PAO). Esta base sintética tiene una estabilidad a la oxidación mucho mayor y un rango de temperaturas de funcionamiento mas amplio. Otra base sintética H1 aprobado es el polialquilenglicoles (PAG). Estas bases se usan en lubricantes que estén destinados a aplicaciones de alta temperatura.
- También existen siliconas que están permitidas para los lubricantes H1. Las siliconas tienen una estabilidad térmica y de oxidación aún mayor que los aceites base PAO y PAG.
En cuanto a las grasas, los espesantes aprobados para industria alimentaria son los siguientes:
- Estearato de aluminio.
- Complejo de aluminio, el espesante de grasa H1 más común. Pueden soportar altas temperaturas y son resistentes al agua.
- Arcilla orgánica.
- Poliurea.
- Sulfonato de calcio.
Lubricantes H2
Estos lubricantes se usan en equipos y lugares donde no hay posibilidad de que el lubricante o la superficie lubricada entre en contacto con los alimentos. Puesto que no existe el riesgo de contacto con los alimentos, los lubricantes H2 no tienen una lista definida de ingredientes aceptables.
Sin embargo, no pueden contener metales pesados como antimonio, arsénico, cadmio, plomo, mercurio o selenio. Además, los ingredientes no deben incluir sustancias que sean cancerígenas, mutágenos, teratógenos o ácidos minerales.
Lubricantes H3
Son aceites solubles o comestibles, se utilizan para limpiar y evitar la oxidación. Los componentes del lubricante tienen que estar clasificados en la lista 21.CFR 172.878 (*1). Productos aprobados para sus uso según FDA (Food and drugs administration de USA ) en la lista 21.CFR.
¿Cuándo se emplean los lubricantes?
Como norma podemos establecer que cualquier maquina sujeta a lubricación que esté por encima del nivel de procesamiento de alimento debe utilizar un lubricante H1. Por su parte, si está por debajo, se empleará lubricante de categoría H2. Aunque como recomendación y para evitar errores, aconsejamos utilizar en toda la maquinaria donde sea posible un lubricante H1 aunque el punto de aplicación no lo justifique por la posible contaminación.
De igual forma, según el programa de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP), cada punto de lubricación debe ser evaluado para determinar dónde podría producirse la contaminación.
La principales compañías productoras de alimentos emplean el sistema HACCP, pero sus planes no siempre reconocen la importancia de una evaluación del punto de aplicación y del lubricante a emplear.
Los lubricantes H1 solo están aprobados para un contacto mínimo e incidental. Por ello, si una planta usa lubricantes de grado alimentario, la limitación por contaminación de lubricante es de 0,001%.
A la hora de emplear los lubricantes alimentarios, es importante tener en cuenta que el proceso de certificación no incluye auditorías de plantas de lubricantes y pruebas de muestras para garantizar la formulación.
Esto quiere decir que solo compara estrictamente la formulación del lubricante con los índices aprobados situación que ha motivado la aparición de nuevas normas que evalúan también las plantas de producción de lubricantes alimentarios.
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