“Una gota de lubricante puede contaminar hasta 25 litros de agua”. Estoy seguro de que, quienes os desenvolvéis en el sector industrial, habéis escuchado en más de una ocasión esta frase. Con ella se resalta el significativo impacto ambiental que tiene una pequeña cantidad de aceite derramada en el agua.
En la industria actual, la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente se han convertido en pilares fundamentales para el desarrollo de las empresas. En este contexto, el uso de lubricantes biodegradables está tomando cada vez más relevancia como una alternativa viable a los lubricantes convencionales.
Tradicionalmente, los lubricantes se han basado en aceites derivados del petróleo, que, si no se eliminan bien, pueden ser dañinos para el entorno. Los productos biodegradables representan una alternativa más ecológica. Están fabricados con materiales que se descomponen naturalmente en el medioambiente. Esto significa que, en caso de derrames o fugas, no son un riesgo para los ecosistemas acuáticos o terrestres, reduciendo su impacto ambiental.
Características de los lubricantes biodegradables
Los lubricantes biodegradables podemos dividirlos en dos grupos: inherentemente biodegradable y fácilmente biodegradable. Los primeros se degradan hasta un 20% en un periodo de 28 días. A este grupo pertenecen la mayoría de los lubricantes de base de aceite mineral, hasta ISO VG 320. En cambio, los fácilmente biodegradables alcanzan hasta el 60% de degradación en 28 días, lo que excluye a la mayoría de los aceites minerales.
Los primeros lubricantes biodegradables se basaban en aceites vegetales, pero presentaban limitaciones en términos de rendimiento y estabilidad térmica, restringiendo su uso a aplicaciones específicas. Sin embargo, los actuales se formulan con diversas materias primas, como aceites vegetales, ésteres sintéticos y polialcoholes, consiguiendo mejores resultados.
En las últimas décadas, los lubricantes biodegradables han experimentado avances significativos en términos de formulación, rendimiento y estabilidad. La investigación y el desarrollo en este campo han llevado al lanzamiento de productos de alto rendimiento que cumplen con los estándares exigidos por diversas industrias.
Pensemos un poco en las consecuencias que tiene el uso de un lubricante para equipos que trabajan en entornos más sensibles. En caso de derrame o fuga, el aceite cae sobre el agua o el suelo. Si el producto no es biodegradable, el impacto es muy negativo para el medio acuático o terrestre.
Sin embargo, el riesgo de contaminación no se limita únicamente a la lubricación de grandes mecanismos, sino que también debe tenerse en cuenta al utilizar equipos más pequeños, como una motosierra de podar, por ejemplo. En este caso, el lubricante funciona a pérdida, es decir, la cadena libera el producto y este cae al suelo.
Ante situaciones como estas, el uso de lubricantes biodegradables representa la mejor opción. De hecho, existen regulaciones europeas que advierten del uso de lubricantes que cumplan con la especificación Ecolabel para la lubricación de mecanismos y aplicaciones que operan en entornos sensibles y dónde existe riesgo de contaminación medioambiental.
Los fabricantes de lubricantes llevan años comprometidos con el desarrollo de aceites y productos especiales que cumplan con los requisitos de esta etiqueta ecológica europea, que garantiza que ese producto cumple con los rigurosos criterios ecológicos marcados por la UE, promoviendo la fabricación y uso de lubricantes que reducen el impacto negativo al entorno.
¿Cuáles son los desafíos de los lubricantes biodegradables?
Aunque el uso de este tipo de productos respetuosos con el medioambiente tiene sus ventajas, también plantea algunos desafíos:
- Mayor costo: en general, suelen ser más caros que los lubricantes tradicionales.
- Disponibilidad: no siempre es fácil encontrar lubricantes biodegradables que cumplan con las especificaciones técnicas requeridas para cada aplicación.
- Posibles problemas de rendimiento: algunos biodegradables pueden no alcanzar el mismo rendimiento que los lubricantes tradicionales, especialmente bajo condiciones extremas.
- Percepción del mercado: algunos usuarios aún no están familiarizados con las ventajas y el rendimiento de estos productos.
La investigación y el avance de la tecnología está permitiendo el lanzamiento de nuevos lubricantes biodegradables con mejor rendimiento y eficiencia, ampliando su rango de aplicaciones.
Por tanto, este mercado se encuentra en una fase de crecimiento dinámico, impulsado por las regulaciones ambientales cada vez más estrictas y la creciente demanda de soluciones sostenibles y respetuosas con el medioambiente. Veremos qué ocurre en los próximos años.
