Expoliva es la principal Feria Mundial para la promoción y desarrollo del Sector del Olivar y el Aceite de Oliva, una cita de carácter bienal que reúne a profesionales de todo el mundo vinculados directa o indirectamente con esta industria.
En el marco de esta feria, LUFILSUR ha presentado la gama de lubricantes atóxicos de origen vegetal y los servicios específicos que ofrece para este sector, que configuran una solución eficaz para evitar los problemas de contaminación del aceite de oliva.
Esta jornada técnica se desarrolló a petición de la Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo de Oliva (ANEO) que, preocupados por los cambios que se prevén en la normativa sobre la limitación de hidrocarburos en el producto final, se ven obligados a encontrar soluciones para sus asociados.
Controlar la presencia de MOHS y MOAH en el aceite de orujo de oliva es fundamental para todos los actores que forman parte del sector de la industria olivarera. Aunque todavía no se dispone de una regulación oficial en la Unión Europea, en referencia al contenido de hidrocarburos de aceites minerales (MOH) totales, ni en MOSH o MOAH en aceites, hasta ahora ha sido suficiente con asegurar una contaminación menor de 50 mg/kg de MOH en el aceite.
No obstante, la intención, y así lo demandan ya algunos países, para los MOAH, es generalizar el nivel de 0,5 mg/kg como regulación en los alimentos, en los que se incluyen los AOVs y demás aceites vegetales.
Garantizar la seguridad alimentaria eliminando riesgos de contaminación del aceite de oliva
Aunque hasta el momento, el aceite de oliva de orujo no está sujeto a los mismos límites que se exigen para el aceite de oliva virgen o virgen extra, lo que se pretende con esta nueva normativa es reconocer la calidad del aceite de oliva de orujo y, lo más importante, garantizar la seguridad alimentaria del consumidor.
En este sentido, “en ANEO son conscientes que los aceites y grasas que emplean para la lubricación de las aplicaciones y equipos suponen un riesgo de contaminación por MOSH y MOAH del aceite de orujo que producen. Por eso tienen interés en encontrar productos que solucionen este problema”, indica Nicolás Martín, gerente de LUFILSUR.
Los asistentes a esta jornada técnica pudieron conocer de primera mano las características de la gama de lubricantes atóxicos de origen vegetal OLV, de Quaker Houghton, la línea de productos que comercializa LUFILSUR y que representan una garantía para este sector porque eliminan cualquier riesgo de contaminación del aceite de oliva, como el de orujo.
En este encuentro profesional, también se dio a conocer el servicio de localización de puntos críticos en el proceso de elaboración del aceite, con el que se detectan las zonas de riesgo de contaminación y se la da una solución con el lubricante adecuado.
En el sector del aceite de orujo hay puntos críticos que coinciden con el de las almazaras, pero existen también fases diferentes y con más exigencia mecánica. Este servicio permite “prevenir, eliminar o reducir un riesgo, ofreciendo la seguridad alimentaria del aceite de orujo”, destaca Martín.
Durante la jornada técnica, los asistentes mostraron su preocupación por las exigencias que se prevén con la nueva normativa. “Son conscientes de que en estos momentos superan con creces los límites que imponen algunos países europeos, así como EEUU y Japón. Por tanto, tienen mucho interés en resolver el problema porque si el producto final no cumple con la normativa, no se podrá comercializar como aceite de orujo. Esto supondría una auténtica merma económica para las empresas del sector”, indica Martín.
Los lubricantes atóxicos de origen vegetal solucionan los problemas de contaminación de la industria del olivar
Aunque en la industria olivarera crece el interés por evitar la presencia de hidrocarburos en el aceite de oliva, lo cierto es que aún hay muchos profesionales que desconocen los problemas de contaminación que provocan los lubricantes que emplean.
“No basta con usar un lubricante atóxico de calidad alimentaria, sino que, además, para este sector se exige el empleo de un aceite o grasa de esteres vegetales o productos sintéticos”, explica Martín.
Es por ello, que los lubricantes atóxicos de origen vegetal que, distribuye y comercializa LUFILSUR, representan la solución más eficaz, dado que cumple con todos los requisitos de la industria y, además, elimina a 0 el riesgo de contaminación del aceite de oliva.
En la industria alimentaria, es fundamental usar productos que garanticen que los procesos no ponen en riesgo la seguridad de los consumidores. Además de utilizar los lubricantes atóxicos, autorizados por los organismos pertinentes, hay que tener en cuenta que los procesos de fabricación están auditados y registrados por certificadoras independientes que garantizan no solo la calidad del producto final, sino también cada paso del procedimiento y la trazabilidad de todos los compuestos.
Evitar problemas de contaminación es fundamental no solo para el sector del aceite de oliva de orujo, sino para toda la industria olivarera.
“Si existe un problema de contaminación, ya sea de aceite virgen extra, orujo, lampante… Al consumidor final lo que le llega es que ‘hay un problema con el aceite de oliva’ y esto afecta a toda la industria oleícola, independientemente de la procedencia, la cooperativa o la orujera. Si todos los implicados en la industria del olivar no es consciente de este problema, está poniendo el riesgo a todo el sector”, subraya Martín.
Presentar la gama de lubricantes atóxicos de origen vegetal y los servicios específicos para esta industria en una feria referente como Expoliva, ha permitido a LUFILSUR llegar a un amplio número de entidades vinculadas con este sector.
Si te dedicas a este ámbito profesional y tienes interés en conocer más detalles sobre nuestros aceites y grasas especiales para el olivar, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. LUFILSUR comercializa productos en Andalucía y Extremadura y cuenta con atención directa en Sevilla, Córdoba, Huelva y Cádiz.