La presencia de trazas de hidrocarburos o parafinas en el aceite de oliva puede originar el rechazo en lotes completos de fabricación o rebajar la calidad de un producto excepcional AOVE a uno lampante, con la consiguiente merma económica para la producción, entre otros efectos negativos. ¿Se puede evitar este problema? Sí, con el empleo de lubricantes atóxicos de origen vegetal.
La industria alimentaria es un mercado muy exigente, donde la legislación y los estándares de higiene plantean cada vez requisitos más estrictos. Esta normativa incluye el uso de lubricantes de grado alimentario.
En cuanto a su funcionamiento, los equipos que se emplean en la industria alimentaria no son muy diferentes de otros sectores industriales, pero muchas de sus aplicaciones sí son especialmente distintas en lo que se refiere a los requisitos sobre el empleo de lubricantes.
Desafortunadamente, se dan casos de contaminación no intencionada con lubricantes y sustancias químicas, en gran medida, con serias consecuencias. Los estándares de higiene son cada vez más estrictos y obligan a las compañías de la industria alimentaria a tomar medidas para evitar este tipo de riesgos que ponen en peligro la salud de los consumidores. El sector del olivar no se queda al margen de todo estos riesgos.
¿Es posible que el proceso de producción del aceite de oliva sea más seguro? La respuesta es «sí». Afortunadamente, existen en el mercado soluciones de grasas y aceites atóxicos de origen vegetal que eliminan el riesgo de contaminación y otorga máximas garantías en seguridad alimentaria.
¿Por qué apostar por lubricantes atóxicos de origen vegetal?
Durante las fases de producción del aceite de oliva, hay muchos equipos que pueden entrar en contacto con los lubricantes y, por tanto, suponen una auténtica amenaza de contagio. Por ejemplo, vibradores de tronco, bombas de trasiego de subproductos, sistemas hidráulicos de excavadoras de balsa de orujo o cadenas batidoras, entre otros elementos mecánicos, necesitan lubricación para funcionar.
Aún siendo mecanismos extremadamente sofisticados y seguros, presentan un riesgo de contaminación, ya que, por un lado necesitan lubricantes para funcionar correctamente y, por otro, el propio uso del equipo genera un desgaste en los sistemas de retención.
Para no poner en riesgo la producción y evitar el riesgo de contaminación al que está expuesta la aceituna, la normativa exige el uso de lubricantes atóxicos y calidad H1, al tratarse de equipos que se emplean en la industria alimentaria.
Una de las soluciones más eficaces que hay en el mercado son los lubricantes exentos de hidrocarburos, parafinas, MOSH y MOAH que hacen su función perfectamente y cumplen con la actual normativa de seguridad alimentaria.
Es por ello que las principales entidades productoras de aceite de oliva emplean y recomiendan el uso de aceites y grasas atóxicas y de origen vegetal para garantizar la calidad del producto y su seguridad alimentaria.
Aceites y grasas atóxicas de origen vegetal para aplicaciones del sector olivarero
En LUFILSUR, comercializamos y distribuimos una línea de lubricantes exenta de aceite mineral y sin aporte de MOSH y MOAH, atóxico y de calidad H1, cumple con las exigencias de seguridad alimentaria para los procesos de fabricación del aceite.
Se trata de soluciones especialmente desarrolladas para la lubricación de la maquinaria que se emplea en la industria del olivar, que garantizan el buen rendimiento de los equipos y, además, eliminan por completo el riesgo de contaminación.
Contamos con aceites para maquinaria de recolección y procesos mecánicos con aplicación en:
- Sistemas hidráulicos de vibradores de tronco y maquinaria agrícola.
- Bombas de trasiego de simple y doble efecto.
- Sistemas hidráulicos de excavadoras en balsas de orujo.
- Hidráulica en general.
- Cadenas de batidoras.
Estos productos favorecen la estabilidad en el tiempo y la baja formación de depósitos al no obturar filtros ni válvulas. Con calidad H1 (apto para el contacto incidental con alimentos), son aceites amigables con el medio ambiente. No contaminan suelos de cosecha ni aguas de proceso o riego.
También distribuimos grasas para:
- Rodamientos de batidoras.
- Rodamientos de roscas sinfín y bandas transportadoras.
- Engrase general de maquinaria de cosecha, pretratamiento y envasado.
Con esta propuesta es posible unificar todas las aplicaciones con una sola grasa. Al igual que los aceites atóxicos de origen vegetal, su calidad H1, también es un producto respetuoso con el medioambiente.
Además, comercializamos lubricantes para reductores y bombas mecánicas con aplicación a:
- Todo tipo de cajas de engranajes de almazaras y orujeras.
- Reductores de agitadores de alperujo y bombas de engranajes.
- Reductores de accionamiento de trommels secadores y bandas transportadoras.
- Cajas de engranajes de prensas de extrusión.
- Cajas reductoras de decanters horizontales y lubricación de centrífugas de eje vertical.
- Reductores de extractores por hexano.
- Cadenas de batidoras y otros equipos.
Estos lubricantes atóxicos de origen vegetal se caracterizan por su gran capacidad de trabajar a muy bajas y muy altas temperaturas ambientales y no contienen ningún tipo de hidrocarburo mineral o sintético.
La garantías de salud agroalimentaria son totales, pues no dejan trazas contaminantes en el aceite comestible. Con calidad H1, no contaminan suelos, ni productos y aportan una durabilidad completa para toda la campaña.
En sus procesos mecánicos, la industria olivarera debe reducir al máximo los riesgos de contaminación del aceite de oliva, para evitar la pérdida de lotes o poner en riesgo la seguridad alimentaria.
Si te dedicas al sector olivarero y necesitas algún producto o asesoramiento para el mantenimiento de tu maquinaria, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.
