El uso de lubricantes atóxicos de origen vegetal se erigen como la mejor solución para eliminar el riesgo de contaminación del aceite de oliva. Una opción que es clave para evitar problemas durante todo el proceso, desde la recolección hasta la transformación del producto.
En sus procesos mecánicos, la industria olivarera lleva tiempo tomando conciencia de la necesidad de reducir al máximo los riesgos de contaminación del aceite de oliva.
Por ello, todos los mecanismos que se encuentran en contacto directa o indirectamente con el alimento, como son los rodamientos, variadores o reductores, cadenas y bombas hidráulicas o mecánicas son proclives a contaminar el producto, por exceso de lubricación o rotura de mecanismos.
De esta forma, es fundamental el control periódico de los puntos críticos de lubricación en la almazara apostando en el mantenimiento de los mismos por el empleo de grasas y aceites atóxicos y de origen vegetal que estén exentos de trazas hidrocarburos, parafinas, MOSH y MOAH.
Pero el peligro de contaminación al que está expuesto el aceite de oliva no se limita a su proceso de producción, sino que también existe riesgo de contagio durante la recolección de la aceituna, dado que se utilizan equipos (buggies, vibradoras o tractores) que se lubrican y, por tanto, también están expuestos a pérdidas.
Por ello, el uso de grasas o aceites atóxicos son también fundamentales para la lubricación de estos mecanismos con el objetivo eliminar a cero el riesgo de contaminación del aceite de oliva.
Grasas y aceites atóxicos que eliminan el riesgo de contaminación
Hay que tener en cuenta que un sector tan sensible para el consumo como es el agroalimentario, la seguridad es un requisito indispensable. De ahí tomar este tipo de precauciones es fundamental.
Para que entender el riesgo que existe para el sector olivarero del uso de lubricantes que no sean atóxicos, os pongo este ejemplo: “un vaso de 200 ml de lubricante puede llegar a contaminar 500 litros de aceite de oliva”. ¿Os imagináis las pérdidas económicas que acarrea? Sin duda, son bastantes.
A lo largo de mi trayectoria profesional, siempre recomiendo a los maestros de almazara el empleo de aceites y grasas atóxicas y de origen vegetal, garantía de seguridad para el consumidor final y también para la maquinaria que se utiliza, ayudando a optimizar su rendimiento y vida útil de sus componentes.
De los disponibles en el mercado, los lubricantes atóxicos H1 de origen vegetal sin trazas de hidrocarburos, no MOAH, no MOSH cumplen con las exigencias de seguridad alimentaria para los procesos de fabricación del aceite.
Estos lubricantes están especialmente indicados para maquinaria de recolección y procesos mecánicos (aplicaciones de sistemas hidráulicos de vibradores de tronco y maquinaria agrícola; bombas de trasiego de simple y doble efecto; sistemas hidráulicos de excavadoras de balsa de orujo y cadenas batidoras, entre otras aplicaciones; lubricación de reductores y bombas mecánicas de trasiego de masa; engrase de rodamientos de roscas sinfín y bandas transportadoras, así como para el engrase general de maquinaria agrícola, pre-tratamiento y envasado.
Ventajas de uso
Las ventajas de uso de este tipo de lubricantes son varias porque evitan el rechazo de lotes, eliminan el riesgo de contaminación alimentaria y, además, respetan el medio ambiente al no perjudicar los suelos de las cosechas, ni el agua del proceso de riego.
Por tanto, la utilización de un aceite o grasa estas características, es decir, atóxicos de origen vegetal que estén exentos de trazas hidrocarburos y parafinas, además de garantizar la seguridad alimentaria del aceite de oliva, evita pérdidas económicas derivadas del extravío de partidas por contaminación.
En LUFILSUR, contamos con esta gama de lubricantes atóxicos de origen vegetal y ofrecemos asesoramiento para la industria olivarera en cuanto a mantenimiento y lubricación de maquinaria, ya sea de procesos mecánicos o de equipos de recolección.
Velar por la seguridad alimentaria y eliminar a cero el riesgo de contaminación del aceite de oliva es posible gracias a los lubricantes atóxicos de origen vegetal.
Si desarrollas tu actividad en este sector y necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y buscaremos las opciones más óptimas y seguras para ti.