La norma ISO 8573-1 es un estándar internacional que establece requisitos de calidad para el aire comprimido. Es de gran importancia para garantizar la seguridad, confiabilidad y eficiencia de estos sistemas.
El aire comprimido es un componente esencial en una amplia gama de industrias, desde la manufactura hasta la construcción. Sin embargo, el aire no siempre está limpio y seco, lo que puede dañar los equipos y afectar la calidad del producto final.
¿Qué cubre la norma ISO 8573-1?
La norma ISO 8573-1 define tres tipos de contaminantes que deben controlarse en el aire comprimido:
- Partículas sólidas: polvo, arena, óxido y otros materiales sólidos.
- Agua: vapor de agua y condensado.
- Aceite: proveniente de los compresores y otros equipos.
En este sentido, la ISO 8573-1 establece un riguroso sistema de medición para determinar la cantidad de contaminantes.
Partículas sólidas
En el caso de las partículas, esta medición se realiza mediante contadores digitales de alta precisión, capaces de detectar partículas a partir de 0,1 micras de tamaño.
La norma define tres rangos de medición para el número máximo de partículas permitidas por metro cúbico de aire:
- 0,1 a 0,5 micras: se considera un nivel crítico, con un límite máximo de 400.000 partículas por metro cúbico para un proceso industrial de clase 2 (siendo 1 la clase más estricta y 10 la menos).
- 0,5 a 1 micra: en este rango, el límite máximo para un proceso de clase 2 es de 6.000 partículas por metro cúbico.
- 1 a 5 micras: el límite máximo para un proceso de clase 2 en este rango es de 100 partículas por metro cúbico.
Agua
El agua presente en el aire comprimido se analiza con una sonda de punto de rocío digital, que mide la temperatura, el punto de rocío y la humedad relativa del aire comprimido.
Aceite
Para determinar la presencia de aceite, se utiliza un medidor digital especial para detectar la cantidad de vapores de aceite o de otros hidrocarburos presentes en el aire comprimido.
La ISO 8573-1 proporciona una tabla con los límites máximos de partículas permitidos para cada rango de tamaño y clase de proceso industrial, tal y como vemos a continuación:
La norma establece límites máximos permisibles para la concentración de estos contaminantes en diferentes clases de calidad. Hay seis clases de calidad en total, que va desde la 0 a la 5.
Cuanto menor sea la clase de calidad, más puro será el aire comprimido. Esto significa que el aire contiene menos contaminantes. Por el contrario, las clases de calidad más altas indican aire comprimido con mayor concentración de contaminantes.
La clase de calidad de aire comprimido que necesita depende de su aplicación específica. Algunos procesos, como la fabricación de productos farmacéuticos o la electrónica, requieren aire comprimido de alta pureza (clases 0 o 1), mientras que otros, como la pintura o el uso de herramientas neumáticas, pueden funcionar con aire comprimido de menor pureza (clases 4 o 5).
¿Por qué cumplir con la norma ISO 8573-1?
Para cumplir con la norma ISO 8573-1, es necesario instalar y mantener los filtros de aire comprimido adecuados. La solución filtrante que se necesita depende de la aplicación específica y de la clase de calidad deseada. También es importante realizar controles periódicos para asegurarse de que cumple con los requisitos de la norma.
Cumplir con la norma ISO 8573-1 ofrece ventajas, tales como:
- Protección de los equipos: el aire comprimido contaminado puede dañar los equipos, lo que reduce su vida útil y aumenta los costos de mantenimiento.
- Mejora de la calidad del producto: el aire contaminado puede afectar la calidad del producto final, lo que genera desperdicios y pérdidas económicas. Cuando se cumple con esta normativa, garantizamos que el aire comprimido sea lo suficientemente puro como para no afectar la calidad del producto.
- Mayor seguridad: algunos contaminantes, como el aceite, pueden ser perjudiciales para la salud si se inhalan.
- Optimización de la eficiencia del sistema: la contaminación del aire puede reducir la eficiencia del sistema, lo que aumenta los costos energéticos.
¿Cómo cumplir con esta normativa?
Para alcanzar los niveles de calidad establecidos por esta ISO, es importante implementar un sistema de tratamiento de aire comprimido adecuado que puede incluir:
Filtros: para eliminar partículas sólidas.
Secadores: para reducir la humedad.
Separadores de aceite: para limpiar el aceite del aire comprimido.
Al adherirse a esta norma, las organizaciones garantizan que su aire comprimido cumpla con los estándares de calidad necesarios para una variedad de aplicaciones críticas. La aplicación de la norma ISO 8573-1 es esencial para mantener la eficiencia, la seguridad y la calidad en los procesos industriales que dependen del aire comprimido.
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