Las siglas EP identifican a un tipo de aditivos, los aditivos de Extrema Presión, especialmente indicados para aceites y grasas utilizados en la lubricación de engranajes muy cargados, y sometidos en los puntos de contacto, a presiones muy elevadas.
Los aditivos EP previenen el contacto entre los metales en movimiento, evitando así el deterioro de las superficies de los dientes de los engranajes. En el mercado existen multitud de aditivos, aunque podemos diferenciar dos tipos según sus funciones:
- Aditivos que potencian las propiedades del aceite: su objetivo es que la lubricación sea posible y efectiva. Aquí se incluyen los antioxidantes; inhibidores de la corrosión y antiherrumbre; antiespumantes y diluyentes.
- Aditivos que añaden nuevas funcionalidades al aceite. Entre ellos encontramos los antidesgastes y aditivos de Extrema Presión, que hacen posible que las partes móviles no se lleguen a soldar con el paso del tiempo; también destacan los aditivos detergentes, dispersantes y modificadores de fricción.
Beneficios de aplicación de aditivos de Extrema Presión
Los aditivos de Extrema Presión aportan importantes beneficios a los lubricantes, entre los que destacan:
- Soportan altas cargas.
- Reducen el desgaste y la corrosión de los metales.
- Aportan estabilidad a la oxidación.
- No afectan a la salud de los operadores por sus propiedades no tóxicas.
No obstante, en su aplicación debemos cuidar su uso en máquinas que contengan metales amarillos (cobre o aleaciones de cobre como el bronce). Estos metales se encuentran en muchas cajas de cambios y reductores que trabajan a altas temperaturas. Algunos aditivos EP pueden reaccionar con los metales amarillos atacándolos, provocando desgaste y corrosión que llegan a provocar fallos en el sistema.
Es fundamental, por tanto, conocer si el aceite contiene aditivos de extrema presión para evitar daños en la maquinaria.
La comprobación del nombre del lubricante o su ficha técnica evita problemas en el funcionamiento de la maquinaria.
¿Cómo saber si un lubricante incluye aditivos EP?
Para identificar la presencia de aditivos de Extrema Presión, podemos seguir estas recomendaciones.
- Comprobar el nombre del aceite. Muchos de los aceites en el nombre los términos “EP” seguidos o precedidos de un número, por ejemplo “EP 320”. Este dato indica que se trata de un aceite EP con una viscosidad ISO 320. Otro ejemplo puede ser “68 EP”, que identifica un aceite con viscosidad ISO 68 y aditivos EP.
- Consultar la ficha técnica. Al analizar la ficha técnica del aceite prestaremos atención al resultado de la prueba de corrosión a la lámina de cobre (ASTM D130). Si el resultado es 1b o 2a y la aplicación contiene metales amarillos, se deben evitar los aditivos EP, sobre todo al someter a los elementos mecánicos a temperaturas por encima de los 60ºC ya que estos aditivos pueden reaccionar contra estos metales, afectando al rendimiento e incluso provocando desgaste o corrosión debido al uso de estos aditivos.
Al aplicar un aditivo tendremos muy en cuenta los requisitos y condiciones a las que va a estar sometido el elemento mecánico.
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