Los filtros de urea son una pieza básica para los sistemas de reducción catalítica selectiva (SCR, por sus siglas en inglés).
Actualmente, los fabricantes de vehículos y maquinaria industrial se enfrentan a normas de emisiones cada vez más estrictas. Por ello, la mayoría de los fabricantes de equipos originales han optado por utilizar tecnología de reducción catalítica selectiva (SCR).
El componente principal de un sistema SCR es un dosificador que inyecta urea en el escape e interactúa con el catalizador para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
Otro elemento del sistema es el filtro de urea que la filtra y bombea al módulo de dosificación. Este filtro va colocado a continuación del que debe terminar de quemar las partículas.
En su interior, a los gases de escape se les insufla con un fluido que normalmente es urea en un grado aceptable para el automóvil, o bien, ácido amónico, que les hace reaccionar produciendo nitrógeno, que de esta forma no es contaminante, agua y una muy pequeña cantidad de dióxido de carbono (CO2).
Reducción de emisiones
La implantación de SCR reduce al menos un 90% las emisiones de los óxidos nitrosos; un 70% las de monóxidos de carbono (CO), gas altamente nocivo, y de hidrocarburos sin quemar (HC); y un 40% las partículas, aunque estas deberían haber quedado prácticamente eliminadas al pasar por el catalizador anterior, especialmente dedicado a ellas.
Además, por la experiencia que se tiene en camiones, se produce también una reducción del consumo que puede calcularse entre el 3% y el 5%, pese a que los catalizadores suelen incrementarlo.
¿Cómo funciona el filtro de urea?
El gas de escape caliente y el líquido para sistemas de escape diésel (DEF o AdBlue) ingresan al convertidor catalítico donde la urea de estos fluidos y el gas de escape reaccionan con una variedad de compuestos metálicos para convertir el dióxido de nitrógeno y el monóxido en nitrógeno y agua.
El nitrógeno es el componente principal del aire que respiramos y es inofensivo para el medio ambiente, al igual que el agua. Adicionalmente, la mayoría de los motores diésel modernos usan SCR en combinación con la recirculación de gases de escape para reducir las emisiones.
En función de las especificaciones individuales del fabricante de equipos originales, estos elementos de filtros de urea deben cambiarse regularmente, como cualquier otro filtro del motor.
Los catalizadores SCR son la última incorporación al arsenal anticontaminación. Sin embargo, su utilización no excluye al resto de sistemas, sino que se suma a otras medidas anticontaminación (EGR, convertidor catalítico, FAP…).
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