La degradación de los lubricantes industriales puede provocar graves consecuencias en la productividad de una empresa. Imaginemos una parada no programada de una máquina crítica (aquella de cuyo funcionamiento depende una línea de producción), ¿qué coste económico puede tener este imprevisto para el negocio?
Evitar algunas averías o mal funcionamiento de la maquinaria es posible si se llevan a cabo acciones proactivas que pueden otorgarnos cierta seguridad. Por ello, es importante realizar siempre un mantenimiento adecuado de la maquinaria industrial, una tarea que puede ayudarnos a prevenir este tipo de imprevistos no planificados.
¿Dónde está la clave? Maximizar la vida útil de estos aceites lubricantes y tomar medidas para evitar que su deterioro dañe los componentes vitales para la operatividad de los equipos.
¿Cómo podemos conseguirlo? Siguiendo una serie de pautas y teniendo en cuenta aquellos factores que inciden en una buena lubricación y en la vida útil de estos aceites industriales.
¿Qué función tienen los lubricantes industriales?
Parece una obviedad, pero el uso de un lubricante industrial en buenas condiciones es fundamental, sobre todo en máquinas rotativas o en equipos en los que se da una transferencia de carga a través del aceite lubricante.
Si el estado de los aditivos es el adecuado, la contaminación es mínima y el nivel de desgaste está dentro de los parámetros aceptados, el fluido trabaja sin problemas y sin riesgos.
Cuando un lubricante industrial cuenta con las propiedades adecuadas cumple con las siguientes funciones:
- Crea una película que reduce la fricción entre las partes metálicas, para evitar un excesivo desgaste por el rozamiento continuado.
- Evita el calentamiento de ciertas partes de la máquina. Una de las principales funciones del aceite lubricante es transferir el calor generado a zonas más frías, minimizando la degradación térmica.
- Limpia las impurezas que se forman en las áreas de trabajo.
Además de estas, dependiendo del tipo de máquina o aplicación, los lubricantes industriales pueden y deben cumplir otras funciones, tales como:
- Desaireación: evitando y reduciendo la presencia de aire en la zona de trabajo.
- Protege de la corrosión a la máquina.
- Demulsibilidad: separar el agua del aceite para su eliminación posterior.
Factores que influyen en la degradación de los lubricantes industriales
En un proceso normal de degradación de los lubricantes industriales influyen una serie de factores vinculados con el entorno y el tipo de trabajo que desarrolla el fluido.
Algunas causas son la oxidación, algo lógico debido a la presencia de oxígeno en el aire; la nitración o la sulfatación, dependiendo de elemento químico que lo genere.
Este desgaste no se produce de manera repentina, sino que es algo que sucede de manera gradual, debido a que con el tiempo va aumentando la ‘acidez del lubricante’, es decir, aparecen ácidos carboxílicos producto de la degradación.
Este proceso no es igual para todos los equipos, en función de la maquinaria, habrá unos factores que influirán más que otros en este proceso de degradación del lubricante. Por ejemplo, en un motor marino, los componentes están muy expuestos al ácido, de ahí la función principal del lubricante sea evitar su corrosión.
El tipo base del lubricante también influye en el proceso de degradación de los lubricantes. Las bases minerales presentan una degradación progresiva en el tiempo, mientras que en las sintéticas tienen un comportamiento muy estable.
¿Cómo controlar la evolución de los lubricantes industriales? Para controlar la evolución del aceite lubricante, hay una serie de parámetros de laboratorio que indican, con su variación, el estado del fluido y se utilizan para establecer los períodos de cambio:
- Viscosidad
- % Aditivos
- Número Ácido (AN)
- Oxidación
Factores que reducen la vida útil de los lubricantes industriales
Entre los factores qué reducen la vida útil de los lubricantes industriales, destacan:
La temperatura
La temperatura del aceite es un factor que influye en su deterioro. Cuando se trata de lubricantes que trabajan a altas temperaturas durante mucho tiempo, la reacción de degradación se acelera, de ahí que mantener el aceite a la menor temperatura posible su vida útil y retrasa su degradación.
El oxígeno
El oxígeno es el principal agente causante de la oxidación del lubricante. Esto es evidente ante el incremento de la viscosidad, la generación de lodos o sedimentos en el aceite. La oxidación también deteriora los aditivos y en caso extremo provoca corrosión.
La contaminación
Ciertas partículas procedentes de la contaminación por agua, polvo u otros agentes externos son catalizadoras de la degradación del aceite, acelerando así las reacciones químicas.
La degradación de lubricantes es un proceso que se produce con una reacción en cadena. Es decir, que una cosa lleva a la otra y es un proceso que se propaga de manera automática.
El aceite está expuesto a una combinación de elementos como son el calor, diferentes contaminantes y oxígeno, lo que produce una oxidación que dará lugar a la aparición de ácidos, que a su vez provoca que estos consuman ciertos aditivos que tiene el aceite y acentúe aún más el proceso de degradación. En resumen, se produce una degradación por ácidos que son catalizadores.
¿Cómo prolongar la vida útil del aceite lubricante en máquinas críticas?
¿Es posible prolongar la vida útil de los lubricantes industriales? La respuesta es sí, siempre y cuando, se tengan en cuenta ciertos aspectos que, al menos, ayudan a evitar una degradación acelerada del mismo.
- Utilización del lubricante adecuado. Este aspecto es fundamental. El grado ISO o la viscosidad son fundamentales, ya que es el indicador prioritario de la capacidad del aceite a mantener separadas las áreas de contacto.
El paquete de aditivos es otro factor clave ya que cubren o mejoran diferentes aspectos del fluido base, como la de antioxidante.
- Mantener una buena lubricación de la máquina. Otra medida fundamental para garantizar la operatividad del equipo.
La revisión periódica y monitorización del aceite puede ayudar a detectar parámetros críticos de la degradación, para poder así optimizar la vida del lubricante y, por tanto, garantizar el funcionamiento adecuado de nuestra maquinaria.
La degradación de los lubricantes industriales es un fenómeno que no podemos evitar, pero si tomamos medidas proactivas podemos prolongar la vida útil del fluido y, por tanto, optimizar el funcionamiento de la maquinaria.
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