A la hora de aplicar grasas lubricantes para rodamientos, nos encontramos con frases como «echa grasa hasta que salga por el otro lado», «más vale que sobre a que falte», o por el contrario, hay veces que olvidamos engrasar estas piezas, lo que puede ocasionar grandes pérdidas. ¿Cómo debe aplicarse este producto de forma efectiva?
En las labores de engrase de maquinaria, al aplicar grasas lubricantes para rodamientos, debemos entender que el sobre-engrase o el no-engrase pueden referirse a aspectos diferentes.
Por ejemplo, puede significar que el volumen bombeado a un rodamiento durante una intervención de mantenimiento de engrase puede ser demasiado o muy poco. También puede denotar que las actuaciones de mantenimiento de re-engrase se realizan con demasiada frecuencia o quizás no con la suficiente asiduidad.
Las dos acciones son perjudiciales, y es difícil saber cuál de ellas es peor. ¿Cuáles son sus principales consecuencias?
Sobre-engrase de grasas lubricantes en rodamientos
El exceso de grasa en un rodamiento puede provocar una rotura del sello y además generar temperatura en la carcasa del rodamiento. Cuando se bombea demasiada grasa en el alojamiento de un cojinete, este se llenará. Si no hay una salida o aliviadero, la grasa intentara salir por el lugar más débil, en este caso se trata de los sellos.
Esta situación puede presentar varios problemas, ya que la grasa que queda en el alojamiento puede filtrarse y perderse, y a la vez es una vía para que los contaminantes externos entren en el rodamiento.
De igual forma, el exceso de grasa también puede generar calor. A diferencia de los aceites lubricantes, las grasas no ayudan a enfriar en la zona de contacto, no transfieren calor.
Por tanto, el poner demasiada grasa en un rodamiento, puede generar calor por la fricción de la propia masa lubricante. Debido a que la grasa no enfría, no transfiere calor, el calor no tiene a dónde ir y puede comenzar a degradar oxidando la grasa.
Por otro lado, si el alojamiento del cojinete o rodamiento tiene puntos de alivio o escape de grasa, el único problema con el sobre-engrase por frecuencia es que estará escapando grasa en buen estado continuamente.
No-engrase de rodamientos
El engrasar poco o de forma insuficiente también nos generara problemas, aunque en este caso con el efecto contrario al provocado por el exceso de grasa.
No aportar suficiente grasa lubricante al rodamiento, genera temperatura debido al rozamiento en seco de las partes móviles rodantes.
Además, el vacío dentro del alojamiento para la grasa del rodamiento, permitirá que la contaminación ingrese a las zonas de carga, lo que dañara las partes rodantes.
No engrasar con la frecuencia suficiente los rodamientos de nuestras máquinas provocará un problema más grande. Tras un período prolongado de tiempo, la grasa comenzará a endurecerse debido a la oxidación, habrá un desgaste excesivo de los elementos debido a la falta de lubricante y la presencia de posibles contaminantes.
Al aplicar grasas lubricantes para rodamientos es recomendable buscar el equilibrio, evitando las dos condiciones. Si necesitas asesoramiento para un lubricación de maquinaria optima, contacta conmigo y juntos buscaremos las opciones más eficientes y seguras.