En octubre de 2024, la Asociación de Información Técnica y Lubricantes Europeos (ATIEL) y la Unión Independiente de la Industria Europea de Lubricantes (UEIL) anunciaron un hito importante en la industria de los lubricantes: la primera certificación industrial de la "Metodología para el cálculo de la huella de carbono de los lubricantes, grasas y otras especialidades" otorgada por la entidad independiente TÜV Rheinland Energy GmbH.
Este logro representa un avance crucial en la estandarización del cálculo de las huellas de carbono, fortaleciendo la confianza en la fiabilidad de la metodología dentro de la industria.
¿Qué mide la huella de carbono en lubricantes?
La huella de carbono en lubricantes, grasas y especialidades mide la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos a lo largo de su ciclo de vida. Se expresa en toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e) y considera todas las etapas de producción, uso y eliminación.
Las etapas del ciclo de vida de estos productos son las siguientes:
- Extracción de materias primas: emisiones generadas al obtener componentes base, como aceites minerales o sintéticos.
- Producción: consumo de energía y generación de residuos en la fabricación.
- Distribución: impacto del transporte desde la planta hasta el cliente final.
- Uso: emisiones relacionadas con la eficiencia del producto en maquinaria o motores.
- Eliminación: gestión de residuos al final de su vida útil, como reciclaje o tratamiento de desechos peligrosos.
En cuanto a los factores determinantes, se encuentran:
- Fuente de las materias primas (fósiles vs. renovables).
- Eficiencia energética en procesos de fabricación.
- Innovación en formulaciones para mejorar la sostenibilidad.
Conocer la huella de carbono permite a los fabricantes identificar áreas para reducir emisiones, promover prácticas sostenibles y cumplir con normativas ambientales crecientes.
La huella de carbono no solo es una métrica ambiental, sino también una herramienta estratégica para impulsar la sostenibilidad en la industria.
Un paso clave hacia la sostenibilidad industrial
La metodología, publicada inicialmente en septiembre de 2023, fue desarrollada en colaboración con asesores externos y Carbon Minds. Su principal objetivo es proporcionar un enfoque armonizado para calcular las huellas de carbono de los productos (PCF, por sus siglas en inglés) en los sectores de lubricantes, grasas y especialidades.
Con la certificación de TÜV Rheinland, las empresas del sector pueden validar sus cálculos de PCF a través de certificaciones de terceros, promoviendo mayor coherencia y transparencia en las cadenas de valor.
Esta acreditación se basa en normativas y directrices internacionales de prestigio, como:
- ISO 14067: 2018, que se centra en la cuantificación y comunicación de la huella de carbono de un producto.
- GHG Protocol Product Standard: 2011, un estándar que permite contabilizar los seis tipos de gases GEI (CO2, CH4, N2O, HFC, PFC y SF6) enfocándose únicamente en la contabilidad y reporte de las emisiones.
Estas normas garantizan que el enfoque metodológico esté respaldado por una base científica sólida y refleje las mejores prácticas actuales en la evaluación de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Valoración de TÜV Rheinland de la metodología PCF
El revisor independiente concluyó que el enfoque de la metodología PCF es:
- Científicamente riguroso.
- Apropiado para evaluar el impacto de los lubricantes, grasas y especialidades en las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Coherente, transparente y comprensible en su estructura y ejemplos de cálculo.
La documentación fue evaluada detalladamente y se implementaron las recomendaciones necesarias para asegurar su precisión y aplicabilidad. Además, TÜV Rheinland sugirió una mejora continua de la metodología, adaptándola a los avances científicos, tecnológicos y de la industria de lubricantes.
La validez de esta certificación puede verificarse mediante el código QR o el ID de la marca de ensayo disponible en la plataforma Certipediay que puedes encontrar en la siguiente imagen. Este recurso garantiza la autenticidad y accesibilidad de la información para todas las partes interesadas.
Implicaciones para la industria
Mattia Adani, presidente de UEIL, destacó la importancia de este logro, tal y como se recoge en la web oficial de esta organización: "Esta certificación de TÜV Rheinland es un logro sin precedentes para la industria europea y mundial de lubricantes. Subraya la importancia de nuestros esfuerzos conjuntos para dar forma a un futuro sostenible para nuestro sector.
Este avance permite ahora a las partes interesadas obtener la certificación de sus PCF de acuerdo con la metodología de ATIEL y UEIL, reforzando la confianza y la colaboración en todo el sector".
Con esta certificación, esta industria da un paso decisivo hacia la sostenibilidad, estableciendo estándares claros y fiables que impulsan la colaboración y la innovación en un contexto global cada vez más exigente en términos medioambientales.
Esta nueva metodología certificada no solo ofrece una herramienta crucial para medir el impacto ambiental, sino que también abre la puerta a futuras actualizaciones que reflejen los avances del sector. En conjunto, no solo eleva los estándares de la industria de lubricantes, grasas y especialidades, sino que también la posiciona como un sector proactivo en la lucha contra el cambio climático.