¿Qué impacto tiene una carga microbiana elevada en taladrinas?

Una carga microbiana elevada en la taladrina tiene consecuencias negativas no solo para los procesos de mecanizado, sino también para la salud de los profesionales. Sin embargo, este control es un aspecto que suele pasarse por alto en el mantenimiento de estos fluidos.

Aunque no siempre se generan olores desagradables, una carga de gérmenes en la emulsión superior a 106 unidades formadoras de colonias por gramo (KBE/g) tiene efectos negativos significativos en la eficiencia del proceso, la durabilidad de los equipos y la salud de los operarios. 

¿Qué es la carga microbiana y por qué es importante?

La carga de gérmenes en una emulsión se refiere a la cantidad de microorganismos presentes en el fluido. Los gérmenes, como bacterias y hongos, se desarrollan en entornos húmedos y ricos en nutrientes, como lo son las emulsiones de corte. Aunque no siempre generan olores desagradables, su presencia en concentraciones elevadas puede afectar las propiedades de la emulsión y la salud de los operarios, además de dañar las superficies de trabajo y los equipos.

Una concentración por encima de 106 KBE/g indica una carga microbiana elevada que puede:

• Disminuir la eficiencia lubricante de la emulsión.
• Provocar corrosión en equipos y piezas metálicas.
• Aumentar el riesgo de infecciones cutáneas en los operarios.
• Generar subproductos tóxicos que afectan la calidad del aire.

Impacto de la carga microbiana elevada en emulsiones de corte

La proliferación de microorganismos en emulsiones de corte es un fenómeno que afecta de manera directa la calidad de los fluidos de trabajo. Entre los principales tipos de gérmenes que proliferan en estos entornos se encuentran bacterias, hongos y levaduras, que encuentran en las emulsiones un ambiente propicio para crecer debido a la humedad, el calor y los residuos orgánicos que pueden contener.

Cuando la carga microbiana es elevada y supera el umbral de 106 KBE/g, los efectos negativos no tardan en aparecer:

Degradación de las propiedades lubricantes

Las bacterias y otros microorganismos pueden alterar la composición química de la emulsión, reduciendo su capacidad para lubricar adecuadamente las piezas y herramientas.

Corrosión y deterioro de componentes metálicos

Algunos microorganismos generan ácidos orgánicos que incrementa la corrosividad de la emulsión. Esto puede dañar a largo plazo las piezas metálicas y las máquinas, incrementando los costos de mantenimiento.

Riesgos para la salud de los operarios

A pesar de la ausencia de malos olores, una emulsión con alta carga microbiana puede provocar dermatitis y otras afecciones en los trabajadores que entran en contacto con el fluido. Además, algunos microorganismos producen toxinas que afectan a la calidad del aire en las zonas de trabajo.

Aumento de los residuos y costes operativos

Las emulsiones contaminadas se degradan más rápido, lo que obliga a reemplazarlas con mayor frecuencia. Esto no solo incrementa los costes de operación, sino que también genera más residuos a gestionar, afectando la sostenibilidad de los procesos de mecanizado.

Factores que favorecen la proliferación de microorganismos

Para prevenir eficazmente la proliferación de microorganismos en las emulsiones de corte, es importante identificar los factores que favorecen su crecimiento. Algunos de los principales son:

Temperatura: las bacterias y hongos prosperan en temperaturas cálidas, que son comunes en entornos de mecanizado debido a la fricción generada durante el corte.

Tiempo prolongado de uso de la emulsión: las emulsiones que no se reemplazan o filtran regularmente proporcionan un entorno ideal para la acumulación de residuos orgánicos y el crecimiento microbiano.

Contaminación cruzada: las partículas de polvo, suciedad, aceites residuales y otros contaminantes que ingresan en la emulsión a través de equipos o manos sin limpiar pueden introducir gérmenes al sistema.

Desequilibrio en el pH y la concentración: la estabilidad del pH y la concentración de la emulsión es crucial para mantener su capacidad para inhibir el crecimiento microbiano. Los desequilibrios en estos parámetros facilitan el desarrollo de microorganismos.

Estrategias para la prevención eficaz de la carga microbiana elevada

Evitar que la carga microbiana supere los 106 KBE/g requiere un enfoque integral de control, que abarque desde la selección de productos químicos adecuados hasta la implementación de programas de monitoreo y mantenimiento. Algunas de las mejores prácticas para prevenir eficazmente la proliferación de gérmenes en emulsiones de corte son:

Uso de biocidas adecuados

Los biocidas son agentes químicos que se añaden a las emulsiones para eliminar o inhibir el crecimiento de microorganismos. Es crucial seleccionar productos específicos que no solo sean efectivos contra bacterias y hongos, sino que también cumplan con las regulaciones ambientales y de seguridad.

Al aplicar biocidas, es importante realizar:

• Monitoreo constante de la concentración: un exceso de biocidas puede dañar la emulsión y los equipos, mientras que una dosificación insuficiente puede no ser eficaz. El monitoreo regular asegura que se mantenga la concentración óptima.
• Rotación de biocidas: para evitar la resistencia microbiana, se recomienda rotar los biocidas utilizados, alterando entre productos de diferentes composiciones químicas.

Monitoreo frecuente de la carga microbiana

El análisis microbiológico periódico es fundamental para detectar incrementos en la carga de gérmenes antes de que alcancen niveles perjudiciales. Los análisis deben incluir mediciones de:

• Concentración de microorganismos (KBE/g).
• pH y estabilidad de la emulsión.

Implementación de sistemas de filtración y recirculación

Un sistema de filtración adecuado puede prevenir la acumulación de sólidos suspendidos que sirven como base para el crecimiento microbiano. Al filtrar regularmente las emulsiones, se eliminan partículas que favorecen la formación de biopelículas.

Además, la recirculación constante de la emulsión ayuda a evitar la creación de zonas estancadas donde los gérmenes tienden a proliferar. Este flujo continuo contribuye a mantener una homogeneidad en la mezcla y reduce los riesgos de crecimiento local de microorganismos.

Control de la temperatura

Mantener las emulsiones a temperaturas adecuadas es otra medida efectiva para evitar el crecimiento microbiano. La implementación de sistemas de enfriamiento en los equipos de mecanizado no solo contribuye a mejorar la eficiencia del proceso, sino que también mantiene las emulsiones en rangos de temperatura menos propicios para el desarrollo de bacterias y hongos.

Limpieza y mantenimiento de equipos

El mantenimiento regular de los tanques, bombas y conductos que transportan la emulsión es fundamental. Las superficies internas de estos sistemas son susceptibles a la acumulación de residuos, que favorecen la creación de biopelículas. Por tanto, se recomienda:

• Limpieza profunda periódica.
• Inspección de sellos y filtros.

Mantener la carga microbiana por debajo de 106 KBE/g en las emulsiones de corte es esencial para asegurar un mecanizado eficiente, proteger la maquinaria y salvaguardar la salud de los operarios.

Las estrategias de prevención, que incluyen el uso de biocidas, el monitoreo continuo y el mantenimiento adecuado de los sistemas, permiten controlar eficazmente la proliferación de microorganismos. 

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