La lubricación es una parte fundamental del mantenimiento de maquinaria y equipos, ya que reduce la fricción, protege contra el desgaste y prolonga la vida útil de los componentes. Sin embargo, pueden surgir problemas que afectan su eficacia y generan fallos prematuros, pérdidas de producción y aumento de los costes de mantenimiento.
Un estudio llevado a cabo por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), publicado en la revista Machinery Lubrication, revela que el 70% de las averías mecánicas se atribuyen a problemas relacionados con la lubricación. Asimismo, una investigación realizada por el Instituto de Ingenieros Mecánicos mostró que las inversiones en lubricación generan un retorno del 3.900%.
Problemas más comunes de lubricación
Lubricación insuficiente
Es la causa más común de problemas de lubricación. Se produce por la falta de cantidad o frecuencia de aplicación del lubricante. Sus principales consecuencias son:
- Aumento de la fricción: incrementa el desgaste de las piezas y la temperatura de operación.
- Desgaste prematuro: reduce la vida útil de los componentes y aumenta la probabilidad de averías.
- Corrosión: favorece la oxidación de las piezas metálicas.
En ocasiones, la falta de lubricante puede deberse a fugas en el sistema de lubricación, obstrucciones en los conductos o fallos en los dispositivos de suministro del producto. La implementación de programas de mantenimiento preventivo que incluyan inspecciones regulares y reparaciones oportunas puede ayudar a prevenir este problema.
Exceso de lubricación
Aunque menos frecuente, la lubricación excesiva también es un problema y acarrea consecuencias tales como:
- Acumulación de residuos: atrae polvo y suciedad, creando una pasta abrasiva que aumenta el desgaste.
- Sobrecalentamiento: dificulta la disipación del calor generado por la fricción.
- Fugas: puede provocar fugas del producto que contaminan el entorno.
Esto provoca un desperdicio de recursos y daño a los componentes. Es crucial seguir las recomendaciones del fabricante con respecto a las cantidades y frecuencia de lubricación para evitar la sobre lubricación.
Contaminación de lubricante
El lubricante puede contaminarse por diversos agentes como polvo, suciedad, agua o productos químicos. Esto afecta a sus propiedades y reduce su eficacia, causando:
- Pérdida de viscosidad: reduce la capacidad de proteger las superficies y controlar la fricción.
- Formación de depósitos: obstruye los canales de lubricación y afecta el flujo del producto.
- Corrosión: favorece la oxidación de las piezas metálicas.
Para mitigar este problema, es fundamental implementar prácticas de manejo adecuadas, como almacenamiento adecuado, filtración regular y sellado hermético de los sistemas.
Uso del lubricante incorrecto
Cada tipo de maquinaria y aplicación requiere un lubricante específico con las propiedades adecuadas. El uso de un producto inadecuado puede ocasionar:
- Desgaste prematuro: incompatible con los materiales de las piezas.
- Fallas en el funcionamiento: no cumple con las necesidades de viscosidad o aditivación.
- Deterioro del lubricante: se degrada más rápido y pierde sus propiedades.
Soluciones a los problemas de lubricación
La atención a los problemas más comunes de lubricación y la implementación de medidas correctivas son fundamentales para garantizar el buen funcionamiento de la maquinaria. ¿Qué medidas podemos tomar?
- Implementar un programa de lubricación: definir la frecuencia, cantidad y tipo de lubricante adecuado para cada componente.
- Monitorización: analizar el lubricante y detectar signos de contaminación o degradación.
- Almacenar y manipular el lubricante correctamente: protegerlo del polvo, la humedad y la contaminación.
- Recurrir a equipos de lubricación: implementar sistemas de lubricación automática o centralizada mejora la precisión y eficiencia.
Como podemos comprobar, hay que evitar una práctica incorrecta en la lubricación, dadas las consecuencias negativas que tienen para la maquinaria y, lo más preocupante, el desastroso impacto que puede tener en la productividad de la empresa.