En el proceso de mecanizado, el lubricante puede ser tan importante como el recubrimiento o tipo de herramienta que se utiliza. Ya sea en estado puro (aceite de corte), como emulsionado con agua (taladrina), la lubricación es clave en estas operaciones, dado que podemos mejorar la calidad de las piezas, proteger la máquina-herramienta, reducir gastos en las operaciones de mecanizado y aumentar la productividad.
Una de las clasificaciones que se hace dentro de los lubricantes refrigerantes es si son miscibles o no miscibles en agua. Veamos cuáles son las características de estos productos y para qué tipo de aplicaciones se suelen emplear.
Una selección incorrecta del lubricante puede provocar, por ejemplo, que la viruta no se elimine correctamente o que la temperatura en el punto de trabajo supere la requerida por el recubrimiento. De ahí que una elección correcta, no solo facilita y garantiza el proceso, sino que también afecta directamente a los costes de producción.
Dentro del proceso de mecanizado hay que tener en cuenta diversos factores, tales como: “¿cuál es el material para mecanizar?, “¿Cómo es el proceso?”, “¿Qué tipo de herramienta se emplea?”, “¿Cuál es el volumen de llenado, el sistema de filtración…?”.
A estas premisas, se añade la evolución del sector que ha incorporado nuevos materiales y procedimientos de mecanizado, así como las últimas actualizaciones en la normativa que afecta a ciertos componentes, como el boro presente en algunos lubricantes refrigerantes.
Tanto los aceites de corte, como las taladrinas tienen dos funciones que cumplir: refrigerar y lubricar. La refrigeración permite enfriar el punto de contacto en el mecanizado, eliminar mejor la viruta y el evitar que el material se adhiera en el filo de la herramienta. Por su parte, la lubricación hace que la herramienta se desgaste menos y disminuye las fuerzas que ejerce la herramienta evitando su sobreesfuerzo.
Teniendo en cuenta estos factores, podemos decir que una buena lubricación tiene efecto directo en el resultado del mecanizado, mejorando el acabado superficial de las piezas. Esto se traduce en productos finales de más calidad, que necesitan menos correcciones y que haya menor número de rechazos.
Miscible y no miscible en agua
El aceite de corte y la taladrina son los productos que se emplean como lubricantes y refrigerantes en la industria del mecanizado mecánico, en operaciones de mecanizado por arranque de viruta.
Miscibles en agua
Taladrina es la denominación con la que comúnmente nos referimos a los fluidos de corte miscibles en agua. Los principales consumidores de este tipo de aceites son las industrias del sector metalúrgico, que emplean estos fluidos para los procesos de mecanizado por arranque de viruta.
Las características y composición de la taladrina hacen que sea el producto ‘estrella’ en el sector del metalworking, refrigerando, limpiando y lubricando en las operaciones de modelado, corte y tratamiento mecánico de metales. Existen en el mercado varios tipos de aceites en función de los trabajos para los que se tengan que utilizar.
Se denominan ‘lubricantes miscibles en agua’ porque contienen emulsionantes que les permiten mezclarse con agua, formando una emulsión de color blanco lechoso. Además, contienen aditivos que mejoran sus propiedades lubricantes, inhibidores de herrumbre y corrosión y un biocida para ayudar a controlar el mal olor.
Los lubricantes refrigerantes miscibles en agua que distribuye LUFILSUR no contienen formaldehidos, ni ácido bórico. Se trata de productos de alto rendimiento que crean emulsiones de dispersión fina muy estables, que permiten prologar la vida útil del producto por encima de la media, así como reducir notablemente el desgaste de la herramienta o el ‘desperdicio’ del fluido.
Lubricantes no miscibles
Los aceites de corte y rectificado son aceites de base mineral o vegetal, que se utilizan en estado puro, es decir, sin base acuosa. Estos lubricantes refrigerantes no miscibles en agua ayudan a optimizar los procesos de fabricación. Suelen utilizarse en operaciones como el brochado, bruñido, taladrado profundo, rectificado de metal duro y perfilado, rectificado de flancos de dientes y moldes enteros, así como en el fresado de engranajes.
La temperatura y presión en la zona de contacto de la herramienta; el tipo de operación de mecanizado; las condiciones de corte; el tamaño de las piezas y herramientas; o los materiales a mecanizar con sus diferentes valores de resistencia y de alargamiento, son los principales parámetros que se tienen en cuenta a la hora de elegir el aceite de corte más indicado para cada operación.
En este grupo de lubricantes se encuentran los aceites de bruñido y rectificado, aceites de corte, los aceites de troquelado y embutición, así como fluidos especiales para el conformado.
Nuestro catálogo de productos no miscibles en agua incluye fluidos refrigerantes desarrollados con aceites básicos con bajo contenido en aromáticos y con aditivos específicos para las diferentes aplicaciones. Todos estos lubricantes poseen un bajo nivel de niebla de aceite y cumplen con los límites exigidos por la legislación vigente.
Dadas las características ‘técnicas’ con las que están desarrollados, el empleo de estos productos en las operaciones de mecanizado confiere ventajas tales como la ampliación de la vida útil de las herramientas, al tiempo que otorga una excelente calidad en el acabado de la superficie, aumentando también la productividad.
Confiar en expertos para elegir el lubricante refrigerante adecuado
Una buena elección del lubricante refrigerante depende de factores tales como el tipo de operación a realizar, el material y formas de las piezas o las herramientas y condiciones de corte. A esta lista hay que añadir otra ‘prioridad’: decantarse por siempre por productos de alta calidad.
¿El motivo? Esta apuesta, a la larga, termina siendo la opción más rentable, dado que nos permite evitar averías, reducir gastos de mantenimiento de la máquina-herramienta y prolongar la vida útil del lubricante refrigerante.
Ante la duda de qué tipo de aceite de corte o taladrina utilizar, déjate asesorar por tu proveedor de confianza, que te indicará qué producto ofrece el mejor rendimiento, productividad y seguridad para tus procesos de mecanizado.
Si necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto con LUFILSUR. Estaremos encantados de asesorarte.