La 31ª edición de la Bienal Internacional de Máquina-Herramienta (BIEMH), celebrada en Bilbao, era una cita muy esperada y así lo demuestran las cifras. Según los datos publicados por la organización, el evento ha despertado el interés de 35.000 visitantes, procedentes de 52 países; ha contado con más de 1.400 firmas expositoras de 28 países; se han expuesto más de 3.400 máquinas, productos, servicios y novedades; y han sido invitados 300 grandes compradores.
Una convocatoria a la que no ha querido faltar LUFILSUR, dado que esta feria es un referente internacional y uno de los eventos industriales más importantes de Europa. “Parte de nuestra actividad comercial la dirigimos al ámbito de la máquina-herramienta y BIEMH es un espacio que te permite conocer las novedades y tendencia del sector”, explica Nicolás Martín, gerente de LUFILSUR.
La BIEMH ha presentado su mejor versión después de un periodo complejo. “Esta edición ha sido toda una declaración de intenciones por parte de fabricantes de máquina-herramienta y lubricantes. Un ‘estamos aquí’, tras la pandemia y todas las adversidades a las que se ha tenido que enfrentar el sector en los últimos meses. Una feria en la que han estado presentes prácticamente las compañías más importantes de esta industria”, indica Martín.
Las tendencias del sector de máquina-herramienta
Sin lugar a duda, la BIENH representa el mejor escaparate para dar a conocer los avances tecnológicos y que los expositores presenten sus novedades. En este sentido, hay que destacar que “en el sector del lubricante está empezando a tener protagonismo el control de los fluidos a través de la industria 4.0. Equipos de medición en línea que envían información en tiempo real a cualquier dispositivo. Esto permite tener registros al instante y hacer un seguimiento del estado de conservación o el grado de estabilidad del lubricante. Saber si el producto está en buenas condiciones, si cumple bien su función o presenta algún problema que pueda afectar a la máquina y poner en riesgo la producción. Este tipo de análisis permite anticiparse y evitar contratiempos”, detalla Martín.
Un ejemplo de cómo los avances tecnológicos se están incorporando al sector máquina-herramienta son QH Fluidworker y QH Fluid Control. Se trata de dos máquinas que permiten el control de bacterias y análisis de fluidos de un modo rápido, sencillo y seguro, tal como explica Joseba González, técnico de Quaker Houghnton.
FluidWorker es una máquina móvil que “mata las bacterias de las emulsiones sin necesidad añadir bactericida a estos fluidos. Esta máquina está conectada a FluidControl que mide en todo momento la concentración, el pH, la temperatura de la emulsión y la conductividad. Con estos dos equipos genera que puedas entrar en la industria 4.0 sin tener que utilizar productos que son perjudiciales para el medioambiente y para el operario que esté procesando la emulsión. El futuro está encaminado a trabajar con estas máquinas para no tener ningún problema”.
Por otro lado, la eficiencia energética está centrando los esfuerzos de los fabricantes de lubricantes, sobre todo para engranajes. Estas compañías están diseñando productos de altas prestaciones, con una vida útil más prolongada y que ofrecen un coeficiente de fricción más bajo, algo que es fundamental para optimizar el consumo de energía en grandes accionamientos.
«Los mayores consumidores de energía se encuentran en la industria pesada. Tienen maquinaria que consume grandes cantidades de aceite lubricante. El objetivo es que sea más rentable para el usuario asumir un cambio de producto, apostando por estos lubricantes, que les va a suponer un ahorro de costes, dado el encarecimiento de la energía”.
Este encuentro ha servido también para tomar el pulso del sector de máquina-herramienta y conocer sus perspectivas e inquietudes. Se aprecia cierta inquietud en los fabricantes de lubricantes por la escasez de commodities, la falta de suministros o los problemas de logística, que están afectando al abastecimiento y encareciendo los productos.
«La subida de precios y costes energéticos están frenando la actividad industrial y reduciendo el consumo de lubricantes. En máquina-herramienta, el problema se centra en la falta de microchips que está generando retrasos en los plazos de entrega de la maquinaria”, subraya Martín.
Una feria líder en máquina-herramienta
Para LUFILSUR la experiencia ha sido muy positiva. «Se trata de una feria líder en máquina-herramienta, un evento que reúne a profesionales de la industria avanzada y donde puedes conocer de primera mano hacia dónde se dirige el sector».
Una de estas visitas ha sido al stand de Rhenus Lub, empresa líder en el mercado de los lubricantes refrigerantes, tanto miscibles en agua como no miscibles, como grasas industriales.
“En una feria tan importante para el sector como es la BIEMH, teníamos que estar presentes. La colaboración de Rhenus Lub con las empresas de máquina-herramienta es muy profunda y de muchos años y, por eso, tenemos un reconocimiento del sector gracias a la calidad que prestamos a dichas empresas. La calidad se puede ver en las homologaciones con las que contamos en diferentes sectores tan exigentes como el de la industria aeronáutica, en la que contamos con múltiples aprobaciones de fabricantes y nos da un punto de diferenciación con respecto a la competencia”, explica Borja Azcárate, director de ventas y administración en Rhenus Lub.
Este tipo de citas son también una oportunidad para establecer contactos comerciales y tener encuentros con clientes y proveedores. «He aprovechado las jornadas para visitar los stands de Quaker Houghton, Rhenus Lub, Fuchs, SIGAUS o Gerode, entre otros, así como intercambiar impresiones con expertos del sector con los que mantengo relaciones profesionales», concluye Martín.