El uso de aceites de corte emulsionable o taladrinas en las operaciones de mecanizado puede generar problemas de espuma, humo, estabilidad o corrosión, incidencias que tienen solución si se llevan a cabo las acciones correctivas adecuadas. ¿Qué falla y qué podemos hacer para resolverlo? Veámoslo.
Los aceites de corte emulsionables están compuestos de agua y aceites con aditivos y ejercen la función de lubricante y refrigerante en las operaciones de mecanizado por arranque de viruta.
Estos productos se caracterizan por:
- Un alto poder lubricante.
- Elevada capacidad anticorrosiva.
- Mínima formación de espuma.
- Acepta la disolución en cualquier tipo de agua, formando una emulsión blanca, lechosa homogénea y muy estable.
- Admite grandes velocidades de corte gracias a su elevado poder refrigerante.
Todo esto hace que los aceites de corte emulsionables estén especialmente indicados para el mecanizado de metales duros y aleaciones, tornos, sierras, fresado, taladros y trabajos que, en general, requieren una buena lubricación.
Problemas en los aceites de corte emulsionables, ¿cómo solucionarlos?
Estos son algunos de los problemas en los aceites de corte emulsionables:
Espuma
Una de las características de estos fluidos es su capacidad para reducir la formación de espuma. No obstante, es frecuente la aparición de espumas en el depósito de taladrina, algo que puede tener consecuencias económicas importantes si no se solucionan a tiempo.
¿Qué puede provocar la aparición de espuma?
- Una concentración demasiado alta.
- El bajo nivel de aceite de corte en el depósito.
- Que el agua que empleamos sea demasiado blanda.
- Cavitación de bomba, algo que se produce por la aparición de burbujas de aire que explotan en la bomba, que dará lugar a la rotura de la bomba, con la consiguiente parada y sobrecostes añadidos.
- Exista contaminación por un desengrasante.
¿Qué podemos hacer para solucionar este problema?
- Añadir producto, pero con una menor concentración.
- Llenar más el depósito.
- Endurecer el agua con acetato cálcico.
- Procurar que no haya entradas de aire.
- Añadir antiespumante.
Humo
Algo que suele ocurrir cuando entras por primera vez a un taller de mecanizado es notar una nube de niebla de aceite sobre la maquinaria.
Esta nube de niebla, producida por el propio trabajo de mecanizado, se debe a la evaporación del aceite o del aceite-agua (taladrina) que se utiliza en los procesos de mecanizado. Junto a la niebla de aceite, es también llamativo el «fogonazo» de vapor de aceite o de aceite-agua (taladrina), cada vez que abrimos la puerta de una máquina.
Este humo, que pone en riesgo la salud de los profesionales, puede generarse por:
- Una alta contaminación por aceites extraños.
- Elevada concentración de trabajo.
- Una emulsión inestable.
¿Cómo podemos evitar la formación de este humo?
- Con la instalación de filtros de neblina de aceite.
- Añadiendo taladrina a menor concentración.
- Asegurándonos que hacemos la mezcla correcta, es decir, que primero añadimos el agua y después el fluido.
Estabilidad de la emulsión
En los aceites de corte emulsionables también pueden generarse problemas que afecten a la estabilidad de la emulsión.
¿Qué puede causar problemas en la estabilidad de la emulsión?
- Una mezcla incorrecta.
- Que el agua que se utiliza tenga demasiado dureza.
- Que exista contaminación biológica, algo que reduce la vida útil de las emulsiones.
- Que la temperatura de trabajo inadecuada.
¿Qué acciones correctivas deben llevarse a cabo para solventar el problema?
- En este caso, el orden de los productos, sí altera el producto. Por tanto, hay que añadir siempre primero el agua y después el concentrado.
- La calidad del agua influye en la funcionalidad de estos fluidos. De ahí, que sea tan importante seleccionar el producto adecuado a la calidad de agua utilizada, es decir, la composición del agua de mezcla es un criterio importante a la hora de elegir un aceite de corte miscible con agua.
- Comprobar que la concentración y el pH sea el adecuado y añadir biocida para impedir la aparición de sustancias nocivas.
- No olvidar que la temperatura óptima de trabajo se sitúa entre los 18-35ºC.
Corrosión
La corrosión representa otra amenaza para los aceites de corte emulsionables y puede estar originada por:
- Una concentración y pH demasiado bajos.
- Que el agua sea muy dura.
¿Cómo podemos solventar este problema?
- Añadiendo aceite de corte con mayor concentración.
- Empleando un aditivo anticorrosivo.
- Usando biocida para evitar la aparición de bacterias u otros microorganismos nocivos.
- Eligiendo la taladrina adecuada a la calidad del agua que se utiliza.
Aceites de corte emulsionables, ¿qué no debes pasar por alto?
En resumen, a la hora de utilizar los aceites de corte emulsionables, hay que tener en cuenta que:
El concentrado de aceite debe añadirse después del agua.
Hay que medir la concentración después de mezclar. Esto se puede hace con un refractómetro o un medidor de pH, o enviando una muestra a una instalación de prueba.
El agua dura reacciona con los jabones para producir espuma y con los fluidos de corte para descomponer la emulsión. Se recomienda, por tanto, tratar el agua dura antes de preparar la emulsión.
Estas incidencias no son las únicas que pueden surgir por el empleo de este tipo de taladrinas, así que en un próximo artículo trataremos otros problemas que se dan en los talleres de mecanizado vinculados con la aparición de bacterias, almacenamiento, la baja vida de la herramienta o el concentrado inestable del aceite de corte emulsionable.
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