La filtración en la industria alimentaria es clave. ¿El motivo? Es un factor fundamental mantener la calidad del aire adecuada en estas instalaciones. Además, estos filtros deben tener unas características específicas para garantizar que no entren partículas que puedan influir de manera negativa en la higiene del ambiente.
No descubrimos nada nuevo si hacemos referencia a la estricta normativa que existe en la industria alimentaria en materia de manipulación y procesamiento de alimentos, destinados para el consumo humano, con el fin de garantizar la salud del consumidor. Pero a esto hay que añadir, que existen otros parámetros que deben tenerse en cuenta porque también influyen en la producción de los alimentos y la calidad del aire: los filtros.
El papel de la filtración es clave para mantener una higiene óptima, ya que permite depurar la entrada de microorganismos, reducir riesgos de contaminación de los productos y, por tanto, reforzar la seguridad en la industria alimentaria.
¿Qué hay que tener en cuenta para la filtración de la industria alimentaria?
Normalmente, el aire interior de las salas de elaboración de alimentos ha de cumplir con unos requisitos específicos en cuanto a humedad, temperatura y concentración de partículas que puedan perjudicar tanto a los productos, como a los profesionales.
Por este motivo, es necesario renovar el ambiente introduciendo aire fresco y de calidad. Para ello, es importante contar con un proceso de filtrado que sea eficiente y cumpla con la normativa de seguridad para no contaminar la producción.
Es clave, realizar un análisis técnico para determinar los sistemas de filtración y los puntos críticos, lo que servirá para establecer los grados de pureza necesarios y las zonas de riesgo de la instalación. Una vez definidas, el siguiente paso será elegir los filtros adecuados para conseguir la calidad de aire deseada.
¿Qué filtros son los recomendables para garantizar la calidad del aire?
Los filtros de aire y otras soluciones filtrantes que se emplean en la industria alimentaria deben seleccionarse teniendo en cuenta su ubicación y la función que deben realizar, es decir, que cumplan con las exigencias de calidad del aire establecidas para este sector.
Dependiendo del tipo de producto que se elabore, habrá que resolver problemas de contaminación cruzada, cumplir con las regulaciones sanitarias y/o con la normativa de manipulación de alimentos.
Por ejemplo, si dadas las condiciones de la sala, además de polvo y aerosoles, hay que separar componentes gaseosos, lo más indicado es recurrir a filtros de fase gaseosa, como los de carbón activo para etapas de filtrado adicionales.
En cambio, si en la zona hay mucha concentración de polvo, lo habitual es utilizar sistemas de extracción, como son los captadores de polvo.
Cada sector de la industria alimentaria exige soluciones filtrantes adecuadas al alimento que producen. El objetivo es garantizar que, en los puntos críticos del proceso, sea posible elaborar y manipular los alimentos en un ambiente de calidad.
De cualquier modo, en este sector industrial hay utilizar siempre filtros que sean eficientes y estén homologados conforme a la normativa vigente.
En muchas ocasiones, se exige la máxima pureza del aire, como ocurre con las salas limpias. En este caso, se usan filtros ULPA, HEPA y EPA, dependiendo de su eficiencia de separación y la ausencia de fugas.
La calidad de los filtros, ¡importa!
Dadas las exigencias de calidad del aire en la producción de alimentos, es fundamental que el mantenimiento de los sistemas de filtración sea el adecuado. Cuando hablamos de mantenimiento, no sólo nos referimos a hacer el chequeo periódico, limpieza y sustitución de filtros, sino también a que exigir que las soluciones que utilicemos cumplan con unos mínimos requisitos.
- Material: un aspecto importante y que no debemos pasar por alto es la calidad del material y los componentes de los filtros. Este aspecto es fundamental para garantizar la calidad de la filtración y asegurar que, si hay un liberación de gases o desprendimiento de materiales esto no afecte a la seguridad de los alimentos.
- Estándares de calidad: es importante comprobar que las soluciones filtrantes que se utilizan cumplen con la normativa internacional y esta esté actualizada. De este modo, aseguramos que la filtración es óptima, la protección es la indicada y se ajusta a las especificaciones requeridas.
En la industria alimentaria se exige un estricto control higiénico durante todo el proceso de manipulación y envasado de los productos. Este ‘control higiénico’ incluye máxima pureza de la calidad del aire, para reducir al mínimo el riesgo de contaminación del entorno en el que se elabora el alimento.
Apostar por soluciones filtrantes de máxima calidad, desarrolladas con la última tecnología y que cumpla los estándares establecidos es clave para garantizar la pureza ambiental, pero también para fortalecer la seguridad alimentaria.
En LUFILSUR, contamos con una amplia gama de filtros y sistemas de filtración que ofrecen la máxima protección de equipos, incluso en los entornos más adversos y condiciones de trabajo más severas.
Si tienes interés en este tipo de productos o alguno de nuestros servicios, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderte.
